Ruptura Maverick-Yamaha y fichaje por Aprilia
El piloto de Roses y la fábrica japonesa no cumplirán el contrato que les une para la temporada 2022, en la que correrá con la casa de Noale.
La crisis instalada en el box oficial Yamaha, concretamente en el lado de Maverick Viñales, va a acabar con el divorcio total e inminente entre el piloto español y la casa de los diapasones. Ambas partes se han puesto de acuerdo para no cumplir el año de contrato que aún debía vincularles para 2022 y Mack ha firmado en Assen con Aprilia para correr con ellos a partir de la próxima temporada.
Hartos, insatisfechos y decepcionados el uno del otro desde hace tiempo, el pasado GP de Alemania resultó el detonante definitivo para una ruptura que harán oficial próximamente. Maverick ya dejó claro su malestar con Yamaha tras la carrera de Sachsenring, donde acabó último, mostrando abiertamente su desencanto al señalar que la respuesta repetida que le daban a sus preguntas era un permanente "no sé". Lejos de apearse del burro, se reafirmó en su malestar al llegar a Assen, quedando latente en su rueda prensa del jueves. Ya el viernes, se canceló su encuentro digital con los periodistas al alargarse una reunión con su equipo en el que se concretó la ruptura. Y el sábado, como si nada hubiera pasado, hizo la pole en base a que la moto había recuperado agarre.
En Yamaha, por su parte, tienen las espaldas cubiertas en el box oficial, el del Monster Energy, gracias a la buena temporada que está llevando a cabo Fabio Quartararo, y ven a día de hoy en el piloto de Roses más un problema que una esperanza de buenos resultados. En el seno del equipo no gustaron las declaraciones de su piloto después de acabar último la carrera de Sachsenring, están cansados de tanto cambio en su parte del box (va por el tercer jefe de mecánicos) y se ahorrarán mucho dinero con su salida, porque el fijo de Maverick se acerca a las dos cifras por temporada.
Buscará ser feliz en Aprilia
A Maverick, por su parte, el dinero no le ata para quedarse en Yamaha. Ha ganado ya más que de sobra y no tiene problema en correr a cambio de una ficha menor que la actual, que le sitúa como el segundo mejor piloto pagado de la parrilla, sólo superado por Marc Márquez. Quiere ser feliz, algo que hace tiempo ha dejado de ser en Yamaha. Por eso ha tanteado alternativas como regresar a Suzuki, donde no hay hueco para el próximo año, y finalmente ha firmado con Aprilia, donde se reencontrará como compañero de box con Aleix Espargaró, con el que ya estuvo dos años en Suzuki antes de fichar en 2017 por Yamaha, marca con la que la relación ha llegado a su fin antes de lo previsto.
El siguiente movimiento que se espera de Yamaha es que suba a Franco Morbidelli al equipo oficial y que lleguen dos nuevos pilotos al Petronas. Hay varios candidatos de Moto2, como Vierge, Dixon o Roberts y, procedente de las SBK, el turco Toprak Razgatlioglu.