La MotoGP que ha preparado Honda para 'olvidar' a Márquez
La fábrica del Ala Dorada ha introducido diversas mejoras en el chasis, suspensión trasera y electrónica que han acabado con su mayor crisis en MotoGP.
"Sin Marc, era el momento adecuado para sentarnos con los ingenieros y decidir qué dirección tomar". Con estas palabras en una entrevista en 'CorseDiMoto', Takeo Yokoyama ha resumido el duro trabajo de desarrollo que los técnicos de HRC llevan efectuando desde el mes de julio, una vez confirmada la segunda visita de Marc Márquez al quirófano del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona para ponerle una nueva placa de titanio tras romperse la anterior abriendo un ventanal en su casa de Cervera.
Con la gran estrella del equipo fuera de las pistas durante toda la temporada, una moto que se podría calificar como híbrida, al llevar integrado el motor de 2020 en el chasis de 2019 mínimamente evolucionado junto a un nuevo basculante y deflector, y la mayor crisis jamás vista en el Mundial desde 1982, los ingenieros de Honda se vieron obligados a atender las peticiones del resto de pilotos de la fábrica del Ala Dorada, si bien las indicaciones de Takaaki Nakagami y Alex Márquez siempre han tenido una mayor importancia que las solicitudes de Cal Crutchlow y Stefan Bradl.
En este sentido, el japonés y el español coincidieron desde el primer minuto en la necesidad imperiosa de adaptar la configuración de la RC213V al nuevo neumático trasero de Michelin, que este año equipa una carcasa menos rígida. Un progreso que vio la luz en el test de Misano a mediados de septiembre, donde Takaaki y Álex probaron diversos chasis de aluminio recubiertos de fibra de carbono para aligerar peso y ganar flexibilidad, una nueva suspensión trasera e incorporaron el amortiguador Öhlins BDB50 que tan buenos resultados lleva dando a Suzuki desde la pretemporada para explotar el mayor agarre a mitad de curva que ofrece la nueva goma francesa, varias mejoras a nivel electrónico para aumentar la tracción y minimizar el anti-wheelie (caballitos) y una modificación en la distancia entre ejes, en el caso del español, para situar más peso en la parte delantera de la montura, en un intento por copiar el setup de su hermano.
Desde entonces, la mejoría de la escudería japonesa ha sido más que evidente. Primera posición en el warm up del GP de Emilia Romagna, podio en las pruebas de Le Mans y Aragón 1 y pole position en la segunda cita celebrada en Alcañiz para un total de 130 puntos entre el Repsol Honda Team y LCR Honda, reduciendo la desventaja con respecto a Suzuki en la clasificación de constructores a tan sólo 58 puntos a falta de dos carreras aún por disputarse.