Mercedes está en su sitio pero Carlos Sainz empieza fuerte

El grito orgásmico de Carlos Sainz cuando pisó el asfalto de Spielberg con su McLaren define a la perfección las ganas de Fórmula 1 que reinan desde el paddock fantasma de Austria hasta las casas de los aficionados. Primeros entrenamientos libres del primer gran premio del año, que se han hecho esperar y que resucitan una polémica de hace unos meses: el DAS. Mercedes ha confirmado que el dispositivo que regula en marcha la convergencia de sus ruedas está montado en el W11 y están dispuestos a usarlos, igual que Red Bull está dispuesto a reclamar a la FIA para que aclare que su utilización es legal. La serie tendrá más episodios, y quién sabe si un giro argumental.

Por el momento mandan las anteriormente conocidas como flechas de plata, ahora negras. Hamilton lideró la sesión por delante de Bottas con un 1:04.816 que mejora levemente lo que se vio en los entrenamientos del año pasado, pero no se acerca a la pole de Leclerc en 2019 (1:03:003). A seis décimas se quedó Max Verstappen con el Red Bull cuando montó los neumáticos blandos, si bien tuvo un susto minutos antes. No parece mucho, pero en uno de los circuitos más cortos del calendario la diferencia de tiempo asusta. A milésimas del neerlandés acabó Sainz con el McLaren MCL35, que al menos ha nacido bien y rebaja los cronos con cierta facilidad, de hecho Lando Norris también está en esa franja prioritaria. Pero el Racing Point tiene muy buena pinta, Checo Pérez se coló entre los dos monoplazas de Woking y hay que vigilar sus progresos este fin de semana.

Los dos Ferrari no salieron a por vueltas rápidas, esta era una toma de contacto y hay mucho trabajo previsto en ese garaje, y en la fábrica, para buscar soluciones a todos los problemas aerodinámicos. A más de un segundo de Hamilton y sin extenderse con la goma blanda, es muy pronto para extraer cualquier conclusión. El segundo entrenamiento sí enseñará algo más. Detrás, buenos síntomas de Renault y peores de Alpha Tauri, Alfa Romeo y Williams. La china le tocó a Romain Grosjean, que tuvo una fuga en el sistema hidráulico de los frenos y no pudo salir a la pista.