"Márquez sube tanto el listón que se arriesga a ridiculizar a los que llevan su misma moto"

Si tuviéramos que buscar una persona en el paddock de la clase reina que no fuese Takeo Yokoyama para intentar averiguar alguno de los secretos de la Honda RC213V que ha encumbrado al Olimpo del Mundial de MotoGP a Marc Márquez, Giacomo Guidotti sería nuestro hombre.

El ingeniero italiano, que en 2019 pasó a ser el ingeniero de carreras de Takaaki Nakagami en el LCR Honda tras ejercer los dos años anteriores este mismo cargo junto a Dani Pedrosa en el garaje del Respol Honda, asegura en 'Moto.it' que el octocampeón es capaz de subir tanto su nivel que se arriesga a ridiculizar al resto de pilotos de la marca nipona.

“Está claro que Márquez marca una gran diferencia, tanto en términos de pilotaje como en la velocidad con la que aprende cosas nuevas. Sube tanto el listón que se arriesga a ridiculizar a los que tienen su misma moto. Es ciertamente difícil, pero es competitivo en todos los sentidos", afirma Guidotti antes de negar que exista una relación entre los problemas de competitividad que sufrieron Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo: "Este es el cuarto año que estoy en HRC, he seguido a Pedrosa durante dos años. Honda desarrolló la moto en paralelo para los dos pilotos, tratando de satisfacer a ambos con una moto equilibrada. Pedrosa sufrió más, pero por otros motivos. Digamos que es una moto que no se adapta demasiado para pilotos del estilo Jorge Lorenzo, pero que con una buena puesta a punto se puede ir fuerte".

Entonces, ¿cuáles fueron los contratiempos que impideron a Pedrosa igualar la velocidad de Márquez? "En 2017 siempre estuvo dentro de los cuatro primeros en el Mundial, ganó algunas carreras, fue muy competitivo. Luego hubo algunos accidentes que lo desmoralizaron, así como algunas condiciones que lo penalizaron. Esto se debe a que las motos de hoy en día te exigen anticipar algunas maniobras, que son contraproducentes para él. Siendo tan ligero, le resultaba difícil poner los neumáticos en temperatura, luchar contra el viento cruzado... En 2018, la retirada ya planeaba en el aire, pero también estaba en discusión la renovación. Sin embargo, lesiones que no terminaban de curarse, la operación en la muñeca tras la caída en Argentina, el accidente en Jerez con Lorenzo... El talento de Dani es obvio. Lo hemos visto desde la época de minimoto: con las motos adecuadas a su tamaño, dominaba. MotoGP era más complicado para él. Siento que no ganara el título, pero eso no cambia la opinión sobre él".

¿Y qué espera de Nakagami en 2020, si el coronavirus permite realizar carreras? "Las diferencias entre un equipo oficial y un satélite son cada vez más pequeñas, tanto a nivel de material, organización y personal. Con un equipo satélite puedes ganar. Es mi segundo año con Nakagami. Es un niño muy bueno y un excelente piloto. Está creciendo muy rápido, a pesar de tener una moto poco competitiva en 2018. Pero reaccionó bien a una díficil situación. En 2019, comenzamos a trabajar juntos. Ha crecido más que las expectativas japonesas. Este año podríamos haber sido competitivos, alcanzando objetivos más importantes. Por lo menos, este período le ha servido para recuperarse mejor de la operación que se sometió el año pasado en su hombro derecho. Puede ser rápido".