Mugello se convierte en el peor escenario para Rossi en MotoGP
El de Tavullia se fue al suelo en la vuelta 8 haciendo del trazado italiano, junto al de Japón, el lugar donde más veces ha abandonado: cuatro.
El gran premio de casa siempre es una cita especial para cualquier piloto y sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que para Valentino Rossi, después de la relación idílica que mantuvo con Mugello encadenando 7 victorias consecutivas en la categoría reina (2002-2008), el trazado italiano haya pasado de ser un sueño a su peor escenario en MotoGP. Hace unos años era casi impensable ver a 'Il dottore' en el suelo y en el GP de Italia, Valentino se deslizó por el asfalto junto a su M1 en la vuelta ocho, elevando hasta cuatro las ocasiones en las que ha abandonado en este trazado (2001, 2013, 2016 y 2019). Iguala en retiradas las que ha firmado hasta ahora en Japón (2005, 2011, 2016 y 2017), siendo el trazado nipón su peor marco hasta el momento en cuanto abandonos.
Si algo ha destacado del nueve veces campeón en el Mundial además de su talento, eso ha sido su regularidad. Sobre todo los domingos. Valentino cierra su mayor racha consecutiva de carreras sin abandonar en 29 y la firmó entre el Gran Premio de Qatar 2008 y la cita de Brno 2009, para ir sumando con uniformidad grandes intervalos de carreras terminadas a lo largo de su trayectoria. Sigue manteniendo el nivel, de hecho la temporada pasada no se fue al suelo en ninguna ocasión, pero ahora es más habitual verle cometer errores, en parte, por una Yamaha que le está obligando a pilotar al límite para tratar de salvar los muebles.
En Mugello el lastre llegó en los terceros libres del fin de semana, cuando no pudo atacar el crono tras cruzar meta un segundo más tarde de que cayera la bandera a cuadros. Partió desde la decimoctava posición y la presión, ya se dejó ver unas vueltas antes de su caída cuando se marchó por la grava demostrando cómo le sobrepasaba la situación. "Tengo que hacer memoria para poder recordar un fin de semana tan malo como este", relataba Valentino como conclusión tras el gran premio, en unas declaraciones donde no sólo aludía a su rendimiento.
El italiano también se refería a la M1, de la que no espera mucho más para este curso: "No creo que podamos hacer grandes cosas este año porque el motor está congelado", recordó, señalando otras debilidades: "Sufrimos en todos los puntos desde el principio. Desde que ponemos segunda y tercera velocidad, no es sólo velocidad punta sino también aceleración". Ahora le espera Montmeló, el escenario en el que logró su penúltima victoria, para tratar de remontar el vuelo. Pero es consciente de la realidad: "Me encanta Montmeló, pero también Mugello y Le Mans… Habrá que intentar estar concentrado, pero en la situación actual es muy difícil".