Ferrari, a resurgir en Mónaco

Llueve en Mónaco mientras los yates se van acercando a orillas del asfalto. Día gris en las calles del circuito más famoso del mundo, precisamente uno que realmente no existe, así de irónico es este deporte… Así las cosas, uno imagina a Fernando Alonso mirando al cielo, como en España, por si acaso llegase la ayuda divina. Pero no, según las previsiones, lo de ayer fue un espejismo y a partir de mañana subirán las temperaturas y lucirá el sol. Así lo quieren Ferrari y su piloto estrella, Sebastian Vettel. Y es que después de tres grandes premios fuera del podio y dos victorias de Lewis Hamilton con su Mercedes, el alemán perdió el liderato, está a 17 puntos del vigente campeón y perdiendo terreno en la magnífica batalla que ambos libran este año por igualar la leyenda de Juan Manuel Fangio y sus cinco títulos mundiales.

Ferrari comenzó el año con el mejor coche, a pesar de la pole de Hamilton en Australia, y funcionando muy bien como equipo con esa estrategia que les dio el triunfo en Melbourne. Mejor aún en Bahrain con otra victoria de Vettel, pero después en China no aprovecharon la pole del alemán y gracias a las caricias de Verstappen terminó octavo, mientras que Hamilton era cuarto. En el peor gran premio de los dos, el británico supo ceder menos que su rival. Lewis ha estado en todos los podios menos uno, y en Shanghai se quedó a las puertas, mientras que Vettel solo ha visitado el cajón en sus dos victorias, cuarto en Azerbaiyán y Barcelona, en ambos casos por errores propios o de la escudería.

Pero llegamos a Mónaco, el circuito en el que Ferrari dominó la pasada temporada con pole de Raikkonen, segundo puesto de Vettel y después en carrera doblete, pero con el tetracampeón ganando. Y en un gran premio que resultó de los peores de la temporada para Hamilton. Se quedó fuera de la Q3 al no poder mejorar su tiempo por una bandera amarilla tras un accidente de Vandoorne con el McLaren y en carrera remontó hasta la séptima plaza, lejos del podio. Ahora el inglés llega a Mónaco con el objetivo de dejarse los menos puntos posibles, de la misma manera que en Barcelona solo le valía ganar.  Así lo reconoce Toto Wolff, el jefe de Mercedes: “No llegamos a Mónaco como favoritos, ese papel le corresponde a Ferrari, aunque también a Red Bull. Los italianos dominaron el año pasado”.

La Scuderia ha mejorado su motor esta temporada, incluso con acusaciones de ilegalidad por parte de sus rivales, pero también el chasis, el coche es tremendamente seguro en curvas lentas y rápidas gracias a diversas soluciones aerodinámicas, mientras que Mercedes sigue teniendo el mejor motor, el más progresivo y con una entrega de potencia optimizada. Sin embargo, en Mónaco también aparece a veces el factor humano y en ese sentido Vettel está presionado, mientras Hamilton llega con dos triunfos seguidos, como líder y un Mercedes mejorado. ¿Será capaz el alemán de hacer lo que debe en este circuito? En Maranello esperan…