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F1 | EL REPORTAJE

Williams sigue hundiéndose con dos pilotos cuestionados

El motor Mercedes no da puntos por sí solo y la escudería se arriesga a otro año lejos del podio. Stroll y Sirotkin, señalados por llegar 'patrocinados'.

Actualizado a
Lance Stroll.
JOE CASTRO

La crisis de Ferrari, la marca que mejor define a la Fórmula 1, se alarga desde su último título en 2007 con Kimi Raikkonen. La de McLaren ha castigado todavía más al fabricante, ya no son flechas ni son de plata, sobrenombre que heredaron de los primeros Mercedes, y no ganan una carrera desde Brasil 2012 (Button) ni un título desde 2008 (Hamilton). Pero los grandes de siempre de la Fórmula 1 son tres, la zona noble se la repartían Maranello, Woking y Grove: Williams, todavía el segundo constructor con más campeonatos, se asoma a otra temporada irrelevante en su historia.

El inicio en Australia no ayuda: Sirotkin abandonó porque una bolsa de plástico terminó obstruyendo sus frenos y Stroll acabó la carrera 14º, penúltimo y superando sólo al Toro Rosso Honda de Hartley, que por ahora no puede presumir de competitividad. Cuentan con un motor Mercedes que no es el pata negra de la escudería oficial, pero que aun así mejora el nivel que emplea la unidad de potencia Renault en su equipo, Red Bull y McLaren. Un propulsor que enmascara flaquezas en aquellas pistas donde la velocidad punta y la potencia son más importantes que la tracción y el paso por curva, pero que no da puntos por sí solo y además esta temporada en la batalla por el top-10 se han afianzado Renault, McLaren, Haas y Force India.

El equipo lo dirige Claire Williams, hija de Sir Frank, y para su chasis han fichado a una estrella, el ingeniero británico Paddy Lowe, que es el director técnico de los cuatro mundiales de Mercedes. Pero los recursos económicos de Williams hoy por hoy son limitados, de hecho Martini ya ha anunciado que terminará su patrocinio este año. Por eso en su pareja de pilotos influyen tanto los patrocinadores que ha aportado cada uno: Lance Stroll, canadiense en su segundo año de Fórmula 1, es hijo de un importante empresario de la moda en Norteamérica que ha invertido directamente en la escudería. Y Sergey Sirotkin, debutante, cuenta con el apoyo de fondos rusos como el banco SMP.

Sirotkin, en Australia.
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Sirotkin, en Australia.DIEGO AZUBEL

Una pareja de pilotos cuestionada

¿Y dan el nivel? Habrá que verlo... Stroll fue campeón de la Fórmula 3 arrasando y ganando carreras como pocos han hecho antes dentro del equipo Prema, que en cualquier caso suele dominar la competición. Le falta experiencia, su 2017 fue irregular, aunque subió al podio en Azerbaiyán (el único piloto que lo hizo el pasado año sin ser de Mercedes, Red Bull y Ferrari) y terminó con 40 puntos, 12º y a sólo 3 de Massa, su compañero entonces. El canadiense sería un segundo piloto válido pensando en el futuro como hace Red Bull con Gasly, McLaren con Vandoorne, Force India con Ocon... si no fuera porque su compañero tiene aún menos experiencia que él.

Y es que Sirotkin ganó alguna carrera de GP2 pero nunca cuajó un buen año en las categorías pequeñas. Fue probador de Sauber y Renault antes de llegar a Williams y pelearse por un puesto con Robert Kubica. El polaco, sobrado de talento y con un digno pasado en la F1 (ganó un gran premio, Canadá 2008, con BMW Sauber), se quedó a las puertas por múltiples razones, entre ellas sus limitaciones físicas por el gravísimo accidente que sufrió en 2011, pero aun así dejó mejores sensaciones y tiempos que sus dos compañeros en los test de Barcelona y se subirá en algunas sesiones de entrenamientos libres esta temporada. Se guardan su carta como tercer piloto para tener quien dé instrucciones sobre el desarrollo del monoplaza. Y nadie puede descartar que termine participando en algún gran premio este año...

Nueve mundiales de constructores, siete de pilotos (Alan Jones, Keke Rosberg, Nelson Piquet, Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve). 128 poles y 312 podios en 703 grandes premios. 114 victorias, la última lograda por Pastor Maldonado en España 2012. Pero aquello, que ya queda lejos, fue un espejismo: no luchan regularmente por los triunfos desde principios de los años 2000 con Montoya y Ralf Schumacher, los años de su asociación con BMW. Esa época sucedía a los '90, la década que dominó Williams. Pero no se ganan títulos con los coches del museo. Que se lo pregunten a McLaren y a Ferrari.