El fenómeno del kárting que estuvo tres años sin perder

Hay personas predestinadas para hacer algo concreto en su vida y Max Emilian Verstappen es uno de ellos. Nacido el 30 de septiembre de 1997 en el hospital belga de Hasselt, pese a tener nacionalidad holandesa, es hijo de Jos Verstappen y Sophie Kumpen. El holandés corrió 107 grandes premios de F-1 y la belga es una gran aficionada al automovilismo y excelente piloto aficionada de kárting. A tal nivel que muchos expilotos de F-1 fueron derrotados en eventos promocionales a los que acudía junto a su exmarido.

El matrimonio amaba este deporte y el pequeño Max era habitual en las pistas de kárting antes incluso de saber andar. Incluso el kart era más habitual para él que una bicicleta. Los genes familiares emanaban competición y gasolina... y Verstappen demostró muy pronto que no era un simple niño jugando a correr. Tenía un talento innato para la velocidad.

En 2005, aún con siete años, empezó a competir y la prueba de fuego llegó en el Campeonato de Bélgica. Todas las miradas estaban centradas en él, debido a su apellido, y la categoría Mini centró la atención. La presión y los nervios le duraron hasta que se apagó el semáforo de salida de la primera cita. Max realizó una carrera perfecta y sumó victoria tras victoria para proclamarse, de manera invicta, campeón nacional pocos días después de cumplir los ocho años.

Su potencial y prometedor futuro quedó más patente al año siguiente. Verstappen reeditó su título ganando ¡las 21 mangas! del certamen. Sus logros empezaron a correr como la pólvora por los kartódromos de todo el mundo.El joven Verstappen se sacudió la presión añadida saltando en 2007 a la categoría superior, Mini Max, y... ganando también el campeonato. con pleno de triunfos.

Algo que completó proclamándose también campeón de Holanda y del Rotax Max de los Países Bajos... haciendo también pleno de victorias y completando sus primeras tres temporadas en competición oficial sin perder una sola manga. La trayectoria siguió inmaculada en títulos dos años, sumando seis más, aunque sí llegaron algunas derrotas parciales, como no podía ser de otra manera.

2010 supuso un año clave en su vida. Iba a competir fuera del Benelux y allí le esperaban los mejores del mundo que deseaban aplacar los comentarios que idolatraban a la joven joya holandesa. Pocos lo consiguieron. El primero fue el ruso Egor Orudzhev, que lo derrotó en la Winter Cup de KF3.

Después Verstappen lo ganó prácticamente todo: las WSK Euroseries, las WSK World Series, la Bridgestone Cup de KF3 y la Copa de las Naciones de KF3 firmando un año de debut internacional absolutamente alucinante. Así siguió cerrando sus años gloriosos en el kárting con los títulos de doble campeón de Europa (KF y KZ) y campeón del mundo en 2013 también en KZ (karts con marchas).

Dominó el kárting como nadie lo ha hecho a lo largo de la historia y con 18 años ya sabe lo que es ganar en F-1. El fenómeno del kárting 'amenaza' con hacer historia en la F-1... y quizá emular a sus referentes Michael Schumacher y Fernando Alonso.