Videojuegos para jugar este verano de 2020

Verano, época comprendida entre el vuelta y vuelta bajo el sol y el "échame la toquilla por encima que ya refresca". Son muchos los que ya están disfrutando de las vacaciones o se preparan para ellas, aún a pesar de haber pasado unos meses en la recámara por la pandemia. Tanto la redacción de MeriStation como sus colaboradores volvemos a elegir opciones con las que pasar estos meses calurosos creyendo, inocentemente eso sí, que vamos a poder terminarlos al mismo tiempo que os seguimos entreteniendo en esta vuestra casa cada día.

El género más elegido por las plumas que leeis a diario es sin duda el RPG, aunque no faltan apuestas como la realidad virtual, paseos por Karumocho o los siempre eficientes títulos de plataformas. Como marca de la casa también hay videojuegos retro, ya que estos, siempre, nos transportan a veranos de juventud y a recuerdos infinitos.

Half-Life: Alyx - Salva Fernández (Coordinador Editorial)

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Hacía tiempo que iba detrás de unas gafas de realidad virtual para PC con el único propósito de jugar al nuevo Half-Life. La saga de Valve es sinónimo de pasos adelante, de revolución. De punto de inflexión. Alyx quiere ser la punta de lanza de la realidad virutal, y lo que llevo de momento así lo confirma. De hecho, mi primera hora ha sido en lo que deben ser los primeros 10 minutos de juego. Pero es imposible no estarse en la azotea con Alyx Valance mirando libros y pudiendo leer qué pone en la contraportada. Pintando y escribiendo con suma precisión con un rotulador en la ventana. Lanzando latas de refresco de una mano a la otra. En fin, sintiendo que realmente esto sí es la realidad virtual que uno esperaba, la de una interacción nunca vista, la de unas físicas de otro nivel. Me han dicho que el juego crece y crece, y que no para de sorprendente. Y hacía tiempo que no me sentía tan sorprendido, que no sentía que estaba ante algo nunca visto. La última vez a ese nivel fue cuando pisé el mundo tridimensional de Mario 64. Ojalá esto realmente crezca como se me ha dicho. Las ganas de vivir algo único siempre están presentes. Y de momento, el primer impacto ya me tiene ganado.

Shadowrun -Francisco Alberto Serrano Acosta (Coordinador Editorial)

Desde que pude jugar a Cyberpunk 2077, mi imaginación está sedienta de futuros distópicos que me alejen del presente distópico actual y una de mis asignaturas pendientes es el gran Shadowrun de Mega Drive, un juego que he empezado varias veces pero no he podido terminar, aunque siempre me ha atrapado. La ambientación, la libertad que ofrece, el trabajo gráfico y los encantos propios de Shadowrun, quizás el gran referente de juegos de mesa futuristas junto al propio Cyberpunk 2020. Será una forma de distraer la espera del juego de CD Projekt y de disfrutar de uno de esos clásicos que siempre tienen que estar presentes.

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Xenoblade Chronicles: Definitive Edition - Sergio C. González (Editor Actualidad y RRSS)

The Yakuza Remastered Collection - Alejandro Castillo (Redacción)

Hace años que no entiendo un verano sin pasear por las calles de Kamurocho. El pasado febrero recibíamos The Yakuza Remastered Collection, una compilación de tres de las entregas troncales de la vida de Kiryu, ahora en Full HD y actualizadas con respecto a su aparición original en PS3. Es una oportunidad única de descubrir (o revisitar, como en mi caso) qué ocurrió durante la madurez del Dragón de Dojima en Yakuza 3, Yakuza 4 y Yakuza 5. Desde el paisaje tropical de Okinawa hasta las urbes de Osaka, Fukuoka o Sapporo, entre otras. Un tour virtual por la Japón profunda solo encontrada en una de las grandes marcas de SEGA durante la última década.

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Deadly Premonition y Ghost of Tsushima - Pedro Herrero (Redacción)

Una vez concluido The Last of Us Parte II y previo a la llegada de su inesperada -pero deseada- secuela, es hora de rejugar Deadly Premonition y descubrir de nuevo uno de los juegos más peculiares de los últimos diez años. A mí, personalmente, me gusta hablar de uno de los mejores malos juegos de la historia, ya que es innegable que padece tanto de serias carencias jugables -sobre todo relacionadas con el control- como de un aspecto visual que dista mucho de ser medianamente decente. Sin embargo, sus virtudes son tan únicas que se puede ser perfectamente capaz de perdonar esos defectos: una trama de crimen y asesinato con toques sobrenaturales que atrapa, ciertas mecánicas jugables sorprendentes y una pléyade de personajes disparatados entre los que destaca su tremendamente carismático e irreverente protagonista, el agente del FBI Francis York Morgan. A finales de este mes tenemos otro gran nombre como es Ghost of Tsushima, que ocupará sin duda mis ratos de ocio durante el mes de agosto... y probablemente septiembre. ¿No es cierto, Zach?

Ghost of Tsushima - Borja Ruete (Redacción)

En una situación tan especial como en la que nos encontramos, jugar a videojuegos puede ser una vía de escape importante. Pero como todos los veranos, la mirada se posa en la estantería y el número de títulos allí colocados no desciende nunca. Aún así, este verano me haré con una novedad, porque tengo un viaje pendiente al Japón medieval. Ghost of Tsushima, lo nuevo de Sucker Punch —creadores de InFamous—, tiene como protagonista a Jin Sakai, un antiguo samurái que debe sacrificar su propio código para luchar y defender su hogar. Se convertirá en un fantasma, un ser de las sombras que deberá acabar con sus enemigos para evitar la conquista del invasor mongol. Con un toque muy cinematográfico, este juego de mundo abierto nos invita a empuñar la katana y a sentirnos un auténtico guerrero samurái.

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Jak & Daxter y Crash Bandicoot - Paula Croft (Guías)

Story of Seasons: Friends of Mineral Town - Ricardo Fernández (Colaborador)

Por si cuatrocientas horas labrando amistades con animales, gestionando una isla o llenando el museo de trofeos no fuera poco, este verano pienso pasarlo en una granja, en la de Story of Seasons: Friends of Mineral Town. Este género, el de la simulación agrícola, es capaz de mantenerme pegado a la pantalla durante una buena cantidad de minutos y nunca terminar de aburrirme. Además me recuerda a mi niñez, a mis veranos en Garcibuey (Salamanca) rodeado —y conviviendo— de vacas, gallinas, ovejas y todo tipo de animales que no conocen los perfumes de Jean Paul Gaultier. Es perfecto para partidas rápidas sea la estación que sea pero, en mi opinión, se disfruta más en esta época. Y, a diferencia de hace 30 años, aquí no sudaré como un garrapo laborando en la granja.

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Greedfall - Laura Luna (Colaboradora)

Vivimos tiempos interesantes en un verano extraño. Los videojuegos han sido un dulce refugio a lo largo de la cuarentena y durante los días en los que limito mis salidas en esta nueva normalidad le toca el turno a Greedfall. Sé que pasó desapercibido y que carece de varios defectos como la repetitvidad, pero me llama mucho la atención un RPG con tanto sabor a Dragon Age —y a falta de tener en nuestras manos esa ansiada cuarta entrega—. Me atrae su historia en tonos grises sobre el colonialismo llevado a un mundo de fantasía, con personajes inolvidables con quienes vivir aventuras de espada y brujería, y tengo ganas de sumergirme en un imaginario que va más allá de los tópicos de la fantasía tradicional. Seguramente prosiga con mi habitual costumbre rolera de hacerme una pícara como personaje jugador, porque las tradiciones nunca se pierden. Tal vez encuentre en Greedfall paisajes hermosos en los que perderme durante horas, aunque sea de forma virtual.

Fallout 76 y Wasteland 3 - Virginia Mejías (Colaboradora)

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Dragon Quest XI S - Sergio Melero (Colaborador)

Este inusual verano me servirá para reencontrarme con uno de los universos que más me ha fascinado durante los últimos años: el maravilloso mundo de Erdrea. Y lo haré a través de Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido Definitive Edition para Switch, donde podré de nuevo seguir los pasos del luminario, rememorando inolvidables acontecimientos y descubriendo, junto a personajes tan carismáticos como Jade, Servando o Verónica, los nuevos contenidos que ofrece esta versión. Y es que, para los que amamos el género del JRPG más clásico, el videojuego de Juhi Horii es como un sueño hecho realidad que eleva aún más la calidad de la franquicia. Aventuras, rol, combates épicos y todo un mundo lleno de pueblecitos y ciudades que se quedan marcados en el corazón, me esperan durante los calurosos meses de verano.

Ratchet & Clank y Spider-Man - Marta Oller (Colaboradora)

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Saga Assassin's Creed y otros - César Otero (Colaborador)

Portátiles y 2D + Sobremesa y 3D es siempre una combinación ganadora, sobre todo en el verano. Esta extraña canícula de 2020 -¡el año más WTF! que estamos viviendo- me pilla como siempre con una pila de nuevos por pasar, pero también justo en plena maratón largamente pospuesta a la saga completa Assassins Creed, que hace tiempo tenía pendiente. Y para desconectar y desintoxicarme de tanto parkour revisionista templario -a la par que dejar a la consola enfriarse para que el ventilador no cree una singularidad cósmica-, tengo dos joyitas preparadas: Sonic Mania y Streets of Rage 4 en Switch, dos obras de arte a las que el formato portátil les sienta de lujo y son pura gozada. Pero claro, ahí tengo a Ellie poniéndome ojitos… Así que no descarto pedir 4-5 días libres al Credo de estos dos meses que tenemos por delante para irme con ella y Abby. No creo que a Ezio le importe.

Mass Effect: Andromeda y otros - Joaquín Relaño (Colaborador)

Este será sin duda un verano atípico, todo por culpa del tan traído y llevado virus que hará de 2020 un año a olvidar. Pero será verano, al fin y al cabo, y afortunadamente contaremos con nuestros amados videojuegos para desconectar y evadirnos de esta mal llamada nueva normalidad mientras esperamos y deseamos que regrese la normalidad a secas. Por mi parte, seguiré reservando los fines de semana para viajar a otra galaxia gracias a Mass Effect: Andromeda. Ya llevo más de 100 horas de juego acumuladas, y aún me queda un 65% de aventura a completar. Un título que engancha, que invita a perderte por sus maravillosos e increíbles mundos, y que fue injustamente infravalorado en su momento. Y por otro lado me dedicaré, ya con vistas a mi quehacer diario, a revisitar, o jugar por primera vez, títulos clásicos y actuales de Capcom. Son pocos los juegos del inmenso catálogo de la compañía nipona que aún no había tocado. Los dos próximos serán Rival Schools 2: Project Justice y Star Gladiator 2: Nightmare of Bilstein. Juegos de lucha 3D que Capcom solo lanzó en su día para salones arcade (cuando por estos lares ya estaban en vías de extinción) y Dreamcast (consola que no llegué a poseer), y cuya degustación, una vez estuvieron disponibles gracias a la bendita emulación, seguí postergando por falta de tiempo y saturación de juegos nuevos a catar.

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Judgment - Aarón Rodríguez (Colaborador)

Para las tardes de verano que se avecinan, he decidido dedicar ese tiempo a jugar a Judgment, título venido de mano de Ryu Ga Gotoku Studio, creadores de la serie Yakuza. A pesar de que el núcleo del juego mantiene las bases establecidas por la franquicia protagonizada por Kazuma Kiryu, hay unas diferencias considerables tanto en materia jugable, con un sistema algo más ágil a la hora de luchar contra los enemigos en combate, como en el contraste de su protagonista, Takayuki Yagami un ex-abogado otrora que trabaja actualmente como detective resolviendo casos de diferente índole que se ve envuelto en un extraño caso de asesinatos en serie que implica a un miembro de una de las familias subsidiarias del Clan Tôjô. Junto a su interesante trama, se incluyen videojuegos diversos que incluyen cosas como un shooter on rails de clara inspiración en Yakuza Dead Souls, clásicos de Sega, juegos de dardos o el centro de bateo junto a misiones secundarias de diferentes estilos, algunas de ellas muy desenfadadas en su desarrollo, haciendo de este un título muy completo e ideal para disfrutar en esta época del año.

Octopath Traveller y Nintendo Mini - Rubén Vázquez (Colaborador)

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Final Fantasy X - Jose María Villalobos (Colaborador)

En cuestión de entretenimiento siempre he pensado que los veranos hay aprovecharlos para obras largas, de esas de aroma casi eterno, en consonancia con lo que se nos abre por delante. A lo largo del año es normal dejar estos monumentos faraónicos siempre en la cola de las prioridades. El ajetreo del día a día no deja espacio para respirar en grandes inhalaciones y exhalaciones, toca correr, y el poco tiempo restante se lo solemos dedicar a capítulos de series, pelis y juegos medianos o cortos. El verano es para coger una carretilla y tirar para la playa portando el mamotreto que es Los miserables de Víctor Hugo. Si se trata de juegos, los de rol se llevan la palma, claro. En mi caso, pienso disfrutar de un título que para mí es recuerdo y es verano. Me refiero a Final Fantasy X. Nunca olvidaré la primera experiencia estival en la PS2 y un televisor de tubo. Ahora en Switch me atrae una barbaridad perderme en estas fechas y una vez más por la colorida Spira. Deseo de nuevo que la brillante luz mediterránea me haga entrecerrar los ojos; que la melodía que compuso Uematsu para la playa que nos recibe mil años en el futuro, acurruque de nuevo mis oídos arropado por el rumor de las olas. Toca volver al drama, al amor, a la risa desbocada en el balcón del mundo. Toca volver al viaje con mayúsculas, a la épica que nos hizo tocar el cielo hace ya casi toda una vida. Toca volver a casa.