Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Phantom: Covert Ops

Phantom: Covert Ops

  • PlataformaPC7
  • GéneroAcción
  • DesarrolladornDreams
  • Lanzamiento25/06/2020
  • TextoEspañol
  • EditornDreams

De kayaks y silenciadores

Análisis de Phantom: Covert Ops para Oculus Rift

El nuevo título de nDreams ofrece una experiencia muy inmersiva pero que no destaca en lo jugable

El oscuro negro de la noche cubre tu silueta, ocultándote del guarda cercano. Con dos largos trazados de nuestro remo cubrimos la distancia a unos juncos cercanos, evitando la linterna del susodicho. Ocultos, cogemos la pistola silenciada de nuestro costado para preparar un perfecto tiro a la cabeza. Gracias a nuestros prismáticos sabemos que hay un guardia a nuestra izquierda así que usamos nuestra mano libre para lanzar una granada de sonido y distraerle mientras con la derecha ejecutamos el preciso tiro al cráneo enemigo. Rápidamente usamos nuestra otra mano para estabilizar el arma y acabar con el otro guardia ántes de que se de la vuelta y nos detecte. Así es la nueva experiencia en Oculus.

Phantom: Covert Ops, el nuevo título de sigilo de nDreams, aparece con una propuesta de lo más innovadora: montados en un kayak deberemos descender por peliagudas aguas para completar una misión extremadamente confidencial. En sus mejores momentos consigue sumergirnos de lleno en sus tenebrosos pantanos, haciéndonos sudar la gota gorda para salir airosos de alguna complicada situación. Desafortunadamente no todo son esos mejores momentos y, dada su escasa duración, no podemos decir que nos haya dejado del todo satisfechos.

Ampliar

Vuelve la guerra fría

Phantom nos pone en la piel de un operativo de las fuerzas especiales estadounidenses encargado de realizar una misión para salvar el mundo en tan solo veinticuatro horas y montado siempre en un kayak. Este tipo de misión ha sido realizada en la vida real pero dudamos que de forma tan rocambolesca y llena de explosiones como en este juego. Su argumento no llega a ser sino una excusa para dar algo de variedad a las misiones, introducir nuevos elementos y mecánicas y poner algo de contexto a cada misión.

Si habéis jugado a Metal Gear Solid sabréis más o menos que esperar de esta historia, solo que aquí se cuenta con menos estilo y arte que en aquel. Se toma a sí mismo demasiado en serio dada la calidad del material presente y echamos de menos algún momento de levedad o más coherencia en los acontecimientos. Sin la una ni la otra el resultado es una historia que no va a cambiar la vida de nadie pero que tampoco es ofensivamente mala. Quizás lo más parecido sean las historias de antiguos juegos arcade como House of the Dead u Operation G.H.O.S.T.

Ampliar

Desafortunadamente esta historia pone también ciertas trabas al diseño de niveles. La historia del juego transcurre en tan solo 24 horas y por tanto no hay mucho terreno que recorrer. El juego transcurre entre senderos pantanosos abiertos y senderos pantanosos dentro de recintos militares. En ocasiones hay vías alternativas que podemos tomar pero preparaos a confundiros si queréis seguir usando el marcador de objetivos. En general los niveles están poco inspirados si los comparamos con los mejores del género e incluso con otros juegos de calidad similar como la saga de Styx.

Atmósfera y mecánicas destacables

Donde verdaderamente destaca el juego es en esa sensación de presencia total, hacernos sentir que verdaderamente nos estamos infiltrando en una base enemiga a bordo de un kayak. El remo funciona como esperaríamos, siendo posible remar a izquierda y derecha sucesivamente para avanzar, presionar un botón para hacer giros más bruscos, usar el remo para empujarnos contra un objeto, remar de forma que nos movamos lateralmente… Prácticamente cualquier movimiento realizable en un kayak de verdad lo podremos hacer en el juego. Al entrar el remo en las oscuras aguas observamos como la vegetación le hace un hueco, como se crean pequeñas ondas en la superficie. Al adentrarnos en un manojo de juncos prácticamente haremos por apartárnoslos de la vista. Mientras jugamos a Phantom somos un operativo de las fuerzas especiales del kayak.

Ampliar

También contamos con un buen número de gadgets y armamento incluyendo una pistola en nuestro costado; unos prismáticos en nuestro regazo; un rifle de francotirador a nuestra derecha; explosivos; una brújula que revela si hemos sido detectados, etc. Nuestro preferido quizás sea un soplete con el que podemos realizar travesuras en paneles eléctricos enemigos o reventar candados para abrir nuevas rutas. Todos ellos utilizan de alguna manera la realidad virtual, necesitando por ejemplo usar el punto de mira en la pistola silenciada entre las dos comisuras de la parte de alante del arma para alinear los tiros perfectos. No es ninguna maravilla ni cuentan las armas con la complejidad de los mejores simuladores en realidad virtual pero cumplen su cometido. Sí es cierto que en algún caso maldecimos el manejo de las armas automáticas, engorrosas y poco precisas comparado con el resto.

En lo sonoro es un constante altibajo. Algunos efectos como el penetrar del kayak en la maleza están muy bien conseguidos mientras que otros como el disparo de las armas automáticas o las voces enemigas dejan mucho que desear. La banda sonora, eso sí, es una de las mejores bazas del título, recordándonos a títulos como el ya mencionado Metal Gear Solid, Splinter Cell o incluso Ace Combat en sus momentos de máxima excitación.

Por último debemos mencionar una inteligencia artificial que deja mucho que desear. Los guardias patrullan sus zonas de manera regular y constante y en caso de vernos u oírnos (si vamos muy rápido) entrarán en estado de alerta. En ese momento el juego se pone a camara lenta y tenemos unos segundos para matarles antes de que alerten al resto. Una vez pasen a estado de alerta si estás en el punto de vista de los enemigos te dispararán con precisión monstruosa hasta que acabes con ellos, acaben contigo o te muevas muy rápido. El problema está ahí, en que si nos movemos suficientemente rápido la inteligencia artificial no tiene respuesta posible y normalmente no alertan a los de las siguientes habitaciones. A veces no nos ven cuando deberían y otras nos ven cuando no deberían. Quizás sea también un fallo a la hora de transmitir sus campos de visión a los jugadores pero el caso es que algo aquí no funciona.

Nota: hemos jugado a la versión de sobremesa con Oculus Rift. El juego también está disponible en Oculus Quest donde sacrifica calidad visual por mejores colores y mayor movilidad para el usuario. Comprar el juego en un sistema lo desbloquea en el otro. El juego solo está disponible en la plataforma de Oculus.

Conclusión

Todos estos errores, todos estos momentos repetitivos y decisiones de diseño blandas no terminan de neutralizar lo que hace bien Phantom. El caso es que cuando estamos a bordo de ese kayak, mientras surcamos las estrechas aguas de la corta historia, no podemos evitar sentir una mezcla de calma absoluta por la naturaleza que nos rodea y tensión total por los enemigos que nos acechan. Cuando pasamos detrás de un barco para evitar ser detectados el sudor que cruza nuestra frente es real. Es una pena que su duración extremadamente corta (entre tres y seis horas) no sea compensada por los muchos modos que incorpora para ser rejugado. El caso es que los escenarios no son lo suficientemente versátiles como para que múltiples repeticiones sean satisfactorias. Phantom: Covert Ops es el juego perfecto para pasar una tarde muy agradable o para enseñarle a un amigo esta nueva tecnología. Pero como juego de sigilo se nos queda un poco corto.

Lo mejor

  • Todo lo relacionado a movernos en el kayak
  • La fidelidad de los gráficos en algunos aspectos
  • Los gadgets y armas funcionan como deberían
  • Bastante rejugable
  • La banda sonora

Lo peor

  • Diseño de niveles frustrantemente limitado
  • Inteligencia artificial que compite con la inteligencia real de una cobaya
  • Algo de mareo hasta para jugadores veteranos
7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.