Impresiones SNES Mini: Ya la hemos probado

Nintendo Classic Mini: SNES, ya la hemos probado

Nintendo es una compañía que acostumbra a poner a la venta cada año y casi sin excepción nuevo hardware en las tiendas. Hemos visto rediseños de sus consolas portátiles, nuevas generaciones pertinentes o en su defecto ediciones especiales con unidades muy limitadas en todo el mundo. Pero el pasado verano, en un momento donde todos llevábamos el teléfono móvil en la mano intentando completar la Pokédex en Pokémon GO, interrumpimos la partida al ver esa mano sosteniendo una NES de tamaño realmente sorprendente, lo que terminó siendo Nintendo Classic Mini: NES.

Ese producto, una pequeña consola de emulación con 30 juegos de NES preinstalados y un mando réplica del original, fue la respuesta a su comunidad tras la desoladora noticia del retraso de Nintendo NX y The Legend of Zelda: Breath of the Wild hasta 2017, dejando así las Navidades algo descafeinadas. La demanda fue masiva, histórica; tanto que llegó a vender más que Wii U en el último tercio del pasado curso. Pero el abastecimiento fue realmente pobre. Conscientes de ello y haciendo un fácil ejercicio de estrategia comercial, se planteó hacer lo propio con “el cerebro de la bestia”: Super Nintendo.

Nintendo Classic Mini: SNES se hizo realidad el pasado 26 de junio, un anuncio que se había filtrado a medias pero que era algo previsible. Esta vez, 20 juegos más 1 con dos mandos y respetando las mismas señas de identidad de la tan buscada NES Mini: tamaño reducido, alimentación USB, HDMI y múltiples opciones de emulación a nivel visual. ¿La respuesta de la comunidad? Igualmente masiva.

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La pasada semana tuvimos la oportunidad de asistir a las oficinas de Nintendo en Madrid para probar durante dos horas la consola (a partir de ahora simplemente SNES Mini); la pudimos tocar, la pudimos comparar con una Super Nintendo original y la pudimos someter a una intensa sesión fotográfica para que podáis haceros una idea de la forma más fidedigna posible de lo que os encontraréis en tiendas el próximo 29 de septiembre por 79,99 euros. Esta vez no hubo tantos problemas para efectuar las reservas.

SNES Mini, el cerebrito de la clase

Lo primero que nos ha llamado la atención es su aspecto físico. Antes de poner las manos sobre la réplica 1:1 del mando de una SNES europea original fue inevitable hacer lo propio con la consola. Poniéndola junto a una NES Mini, hay que decir que es prácticamente idéntica en cuanto al área, aunque en el caso de este nuevo producto tenemos un chasis más fino, más delgado, así como más estrecho pero con un poco más de fondo. Los materiales de construcción siguen siendo plásticos, pero no daba la sensación de ser frágil a pesar de su peso reducido.

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La parte trasera cuenta con cuatro topes de goma para evitar rayaduras, mientras que en el perfil posterior encontramos una solapa desplegable (no extraíble, así que no la perderemos) donde insertar uno o dos mandos, cuyo puerto es el mismo que el que se viene utilizando desde la época de Wii con los mandos clásicos, Nunchuk o el propio controlador de NES Mini. La inserción es cómoda, queda bien apretado. Además, es apreciable a simple vista que el cable (del mismo material y grosor que en la generación anterior de esta línea de producto) es de mayor extensión, pasando de los 90 centímetros originales a los 153 centímetros para SNES Mini.

Las sensaciones con el mando siguen siendo igual de mágicas que en la consola original, tanto a nivel de ergonomía como en las sensaciones de los materiales de construcción tras una sesión larga de juego; asimismo, la cruceta es exactamente la misma, algo que se agradece teniendo en cuenta que juegos como Street Fighter II requieren una precisión total para el disfrute real de la experiencia. Los botones de acción también cuentan con la misma profundidad, o por lo menos nosotros no hemos notado diferencias apreciables a este respecto.

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Volviendo con la consola, destacar los botones de RESET –que sirve para volver al menú Home- y el de POWER, un interruptor que prende la consola a la vez que ilumina un LED pensado para esta función. La ranura de inserción de cartuchos no cuenta con ningún tipo de movilidad, tampoco EJECT, aunque da la sensación de suceder todo lo contrario al estar recreado con tanto empeño. Poco más podemos decir de su construcción física; en la parte trasera se encuentran las entradas de USB (Mini) y de HMDI estándar. Una vez más, es posible alimentar la consola a través del televisor, aunque también podemos utilizar un adaptador de corriente en pared convencional, como el que podemos tener hoy día para un Smartphone. No hemos podido hacer pruebas con una PowerBank, sin embargo, así que no podemos responder a esa pregunta. Un ordenador portátil sí puede alimentarla sin problemas.

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Power: ON

Pero vayamos a lo que realmente hoy nos importa. ¿Qué tal se juega con SNES Mini? Nintendo no iba a ponérnoslo tan fácil, no iba a ser tan benevolente a la hora de incluir juegos, así que en vez de 30 esta vez tenemos 21. Como compensación, uno de ellos es Star Fox 2, ese proyecto cancelado en la época de SNES del cual os hablamos largo y tendido en este reportaje. No discutiremos hoy sobre si la selección debería haber tenido una entrega específica de una saga en vez de la incluida ni si hay ausencias muy sonadas, pues tal como nos comentaron desde la propia Nintendo Ibérica, hubiese sido un quebradero de cabeza lidiar con algunas third party para incluir obras como Chrono Trigger, por citar solo un ejemplo. Así que vamos a quedarnos con lo que tenemos, que es lo siguiente:

La interfaz es muy parecida a la de NES Mini, con música de fondo o la posibilidad de emular a modo de salvapantallas una presentación de todos los juegos incluidos con animaciones y un sprite de Super Mario dando saltos por los menús. Antes de elegir con qué título probar la máquina, echamos un vistazo al menú de opciones, que nos permitió escoger el idioma nativo de la consola (ojo, esto afecta solo a los menús: todos los títulos están en perfecto inglés) o entrar a un submenú de funciones activadas por defecto como “Mi demostración”, “Demostración automática” o “Protector de pantalla”. Aquí podemos también formatear la consola de fábrica. Existirá también la opción de acceder a menús digitales de los juegos a través de un enlace web que se muestra en pantalla, inactivo hasta el día de lanzamiento mundial. En las opciones de visualización se puede activar el tradicional 4:3, el original Pixel Perfect (8:7) de Super Nintendo o un filtro frontal para emular televisores de tubo de la época. Ahora dispondremos de más fondos para cubrir las franjas negras.

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Múltiples opciones para suspender, reanudar e incluso rebobinar

Por lo demás, comentar las múltiples opciones de emulación y la intuitiva forma de informarnos sobre el uso que le hemos dado a cada título, algo muy similar a lo visto en NES Mini, aunque con alguna novedad que os comentaremos a continuación. En cada icono de juego tendremos cuatro burbujas que indicarán si tenemos una, dos, tres o cuatro partidas guardadas (tipo Save State) así como el número de jugadores incluidos y si se cuenta con guardado propio dentro del juego (el icono de un cartucho y un lápiz). Esto es muy cómodo para títulos como Star Fox, que no cuenta con salvado de partida nativo en el cartucho original, o Mega Man X. Otros como F-Zero sí permiten salvar el progreso dentro del título sin necesidad de echar mano a los ‘Puntos de Suspensión’.

¿Cómo utilizaremos los ‘Puntos de Suspensión’? Tan sencillo como dejar de jugar cuando queramos y pulsar el botón RESET de la consola; por desgracia no hay un atajo de botones en el mando para volver al menú de raíz. Una vez de nuevo en el menú, tendremos un indicador que nos avisará que tenemos una partida en segundo plano. Para guardarla bastará con pulsar ‘Abajo’ y seleccionar cuál de las cuatro ranuras queremos. Podemos copiarla, borrarla o moverla: como queramos. Y para reanudar pasa algo similar, permitiéndonos elegir qué partida continuar así como protegerla con un candado para evitar borrarla por error.

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La novedad en las funciones de SNES Mini respecto a NES Mini es la opción de ‘Rebobinar’, que se despliega en las opciones de los ‘Puntos de Suspensión’. Este modo rewind estará constantemente grabando la partida, haciendo que podamos ver y retroceder en el tiempo durante los últimos 45 segundos - 4 minutos, dependiendo del título (no se nos especificó el algoritmo que utiliza la consola para elegir cuánto grabar en cada juego).

Por ejemplo, si estás jugando a Super Metroid y quieres regresar sobre tus pasos a lo que sucedió medio minuto antes, puedes rebobinar y reanudar justo donde tú quieras. Una sorpresa con la que no contábamos y que, por qué no decirlo, facilita sobremanera la compleción de títulos exigentes, aunque tiene también muchas otras ventajas más allá de “engañarnos” a nosotros mismos.

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Y a partir de este momento nuestra sesión de juego se pasó volando. Fuimos probando todos los títulos que pudimos en modo individual o multijugador, comprobando el funcionamiento del rebobinado, la suspensión, si existía algún tipo de caída de frames en algún juego o si se repetían algunos problemas gráficos existentes en el título original, como por ejemplo esas ciertas ralentizaciones en Mega Man X si hay muchos elementos en pantalla. Y, efectivamente, todo se mantiene intacto. Nos daba la sensación de estar con una Super Nintendo original; no hay un emulador extraoficial que reproduzca los juegos de forma tan fiel como éste, que cuenta con el añadido de tener un mando cien por cien oficial, con todo lo que ello supone.

Impresiones con Star Fox 2, el Ave Fénix

Es entonces cuando pasamos a probar Star Fox 2, desbloqueable tras pasarnos la primera pantalla del Star Fox original. Estamos ante uno de los pocos juegos de la consola que hicieron uso de la tecnología del chip Super FX, y lo cierto es que es realmente sorprendente a nivel gráfico, un verdadero impacto si lo ponemos frente a otros títulos de la época al apostar plenamente por el 3D en el gameplay. Pero es en realidad un juego muy distinto al primer Star Fox, pues tiene tintes de estrategia y gestión que no habíamos visto antes en las aventuras del zorro de Nintendo; quizá guarda más semejanzas con Star Fox Command, salvando las distancias.

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El modo de juego principal cuenta con un plano/mapa del Lylat System que transcurre a tiempo semi real, permitiéndonos elegir adónde movernos y cómo adentrarnos en los planetas circundantes. En el camino nos toparemos con enemigos en batallas de acción como si de un JRPG en combates aleatorios se tratase. A nivel argumental se sitúa justo después del título original, con un Andross en pleno regreso pero mejor preparado para atacar Corneria a base de extravagantes rivales como robots gigantes y naves de lo más complejas. El General Pepper llama en nuestra ayuda ofreciéndonos una nueva nave, una base nodriza y nuevos reclutas de cómo Miyu y Fay. Una vez escogidos el piloto principal y el acompañante, comienza el conflicto. Siempre podremos ver el porcentaje de daño hecho a Corneria, terminando la partida cuando es destruida. Se trata de un juego difícil, que no da concesiones y que desde el primer minuto deja claro que hay que anticiparse a los movimientos de la inteligencia artificial si queremos durar más de cinco minutos en pie.  

Por lo general los combates tienen siempre un blanco principal, un objetivo al que deberemos derrotar mientras esquivamos los ataques rivales. Podemos usar el Blaster u otros misiles, además de diferentes ítems dependiendo del personaje. El escudo cuenta con 8 puntos sensibles a cualquier tipo de impacto, por lo que dependiendo del tiempo que tardemos en completar el envite y la vida restante, obtendremos más o menos puntuación. Terminado el primer enfrentamiento, llegamos a una fase en la que adoptaremos la fase Walker, pero de esto ya no podemos hablar, así que toca esperar hasta el 29 de septiembre para conocer más acerca de un título complejo, que no es fácil de jugar pero que a nivel gráfico da la talla como pocos, sin ser por ello más bonito artísticamente que otros exponentes como Yoshi’s Island o Secret of Mana, ya que los 3D de la época han envejecido con menos suerte.

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Como conclusión, decir que estamos muy satisfechos con lo que nos ha parecido SNES Mini, un producto que nos ofrece más de 300 horas de juego si tenemos en cuenta la duración de todos sus JRPG o la incalculable rejugabilidad de muchos de sus títulos arcade. Nos hubiese gustado tener más juegos, aunque lo que realmente echamos de menos son funciones como la captura de pantalla, no contar con castellano en juegos que llegaron traducidos en su momento o la imposibilidad de insertar una tarjeta Micro SD para salvar partidas y screenshots y llevarlas a otra SNES Mini o un PC. En cualquier caso, es un producto redondo como tal, que ofrece todo lo que dice y que cuenta con el añadido de incluir un título que dábamos por olvidado para siempre. Si has podido reservarla, estamos seguros de que vas a sacarle mucho partido, esta vez con más títulos multijugador y dos mandos de serie.

Extra – Preguntas Frecuentes

¿Qué se incluye en SNES Mini?

El próximo 29 de septiembre, cuando la consola llegue a las tiendas con una caja que será exactamente de las mismas dimensiones que las de NES Mini, encontraremos:

Qué no se incluye / Qué no podemos hacer con SNES Mini

Una de las preguntas más recurrentes es si se puede ampliar de alguna manera el contenido de la consola. La respuesta es sencilla: No, de ninguna manera. No hay entradas de tarjetas SD ni forma alguna de ampliar el catálogo de juegos de manera legal, así que toca conformarse con lo que hay. Tampoco se incluye un adaptador de corriente, así que has de tener en cuenta que si tu televisor no cuenta con puertos USB necesitarás conectar un cable de al menos 2A para poder encenderla y usarla. ¿Nos sirve con el de nuestro teléfono móvil? Sí.

Los cables de los mandos han crecido, afortunadamente

Uno de los problemas de la NES Mini original es que el cable del mando (solo se incluía uno) medía 3 pies (90 centímetros). Ahora sabemos que la longitud del cable de SNES Mini pasa a ser de 5 pies (153 centímetros), una longitud considerable que hará más fácil poder jugar sentados en un sofá sin necesidad de acercar la consola a una mesa intermedia, por ejemplo. Desconocemos todavía el material de los cables, pero entendemos que será el mismo que en el caso anterior. El tamaño y peso de los mandos será prácticamente idéntico al de los originales, también en su diseño.

¿Qué juegos son distintos en Super Famicom Mini?

Tabla de elaboración propia; MeriStation 2017 

Producción solo en 2017

Una de las noticias que se dieron a conocer es que la producción y consecuente distribución de SNES Mini solo está garantizada para 2017. Han prometido “significativamente más unidades” con respecto a NES Mini, que brilló por su ausencia en medio mundo; así que esperemos que todos los interesados puedan adquirir su unidad y la especulación se haga de rogar al menos hasta 2018, cuando no habrá más stock pendiente de distribuir.