Política, racismo y los 8,90 de Beamon
MEXICO

1968 | MÉXICO

Política, racismo y los 8,90 de Beamon

Varios fueron los hechos por los que los Juegos Olímpicos de México son unos de los más recordados de la historia. Primero, la política internacional estaba muy agitada, la URSS acababa de invadir Checoslovaquia dos meses antes del inicio, el 12 de octubre; continuaba habiendo problemas derivados de la revuelta estudiantil que hubo en mayo en París; en abril fue asesinado Martin Luther King y Robert Kennedy, en junio. Y lo más importante, en México, diez días antes de los Juegos, hubo numerosos muertos y heridos en un enfrentamiento entre policías y estudiantes, que a punto estuvieron de suspender las pruebas.

En segundo lugar, el racismo de Estados Unidos también estuvo presente, ya que al sonar el himno, en el podio de los 200 metros, los norteamericanos Tommy Smith y John Carlos, descalzos, como símbolo de la pobreza de los negros, bajaron la cabeza y alzaron los puños cerrados, con un guante negro, como símbolo del Black Power, un movimiento que surgió en los años 60 contra la segregación racial. Los tres deportista del podio, incluido el australiano Normal, llevaban una pegatina del Movimiento Olímpico por los Derechos Humanos. "No representamos a los Estados Unidos, sino al pueblo negro de los Estados Unidos", dijeron. Esta acción les trajo consecuencias negativas, ya que ambos fueron expulsados del equipo nacional y sufrieron represalias a su vuelta.

En cuanto a lo meramente deportivo, por un lado, el estadounidense Dick Fosbury inventó una nueva técnica de salto de altura, pasó del rodillo ventral que utilizaban todos a saltar hacia atrás. Mientras que por otro lado, se consiguieron unos de los mejores resultados de la historia, con 257 plusmarcas olímpicas, de las que 17 fueron mundiales; en gran parte debido a la baja densidad de la atmósfera al ser una ciudad situada a 2.000 metros de altura. Jim Hines, por ejemplo, fue el primer atleta que consiguió correr 100 metros en menos de 10 segundos, en 9,95. Pero los 2.300 metros sobre el nivel del mar perjudicaron a las carreras largas, la natación y el ciclismo.

De todas formas, Bob Beamon se hizo el rey de los Juegos llegar a los 8,90 metros en salto de longitud y batir el récord por 55 centímetros. Nadie pudo superarle hasta 1991 (Mike Powell en los Mundiales de Tokio). Ni siquiera él, en el resto de su carrera, se acercó jamás a esa marca. Por su parte, Al Oerter lanzó su disco a 64,78 metros y Mark Spitz empezó a destacar con cuatro medallas, aunque sus mejores juegos serían los de Múnich 72.

Del escondite al podio. La gimnasta checa Vera Caslavska, salió de su escondite, donde estuvo cerca de un mes, debido a la invasión soviética de Checoslovaquia, y ganó cuatro medallas de oro y dos de plata. También obtuvo el apodo de la novia de México, ya que los jueces, a pesar de los abucheos del público, aumentaron su nota en las barras asimétricas, para que se alzase en lo más alto del podio.

La llama olímpica, que viajó de Olimpia a México, pasó por primera vez por España, de Barcelona a Palos de la Frontera (Huelva), pasando por Madrid, pero no le dio buena suerte a los deportistas españoles, quienes no tuvieron una gran actuación en las competiciones oficiales, aunque sí en los deportes de exhibición, con tres medallas en tenis. Santana se hizo con el oro y Orantes fue plata en individuales. El primero también salió victorioso en el partido de dobles, junto con José Luis Arilla.

Estrellas

  • Vera Caslavska

    Vera Caslavska

    La gimnasta checoslovaca fue reconocida como reina de los juegos tras ganar el oro en general individual (oro en 1964), salto de potro (oro en 1964), asimétricas y suelo y la plata en barra de equilibrio (oro en 1964) y por equipos(plata en 1960 y 1964). En el ejercicio de suelo usó música mexicana y con su simpatía se ganó al público local. Es la única gimnasta que ha ganado oro olímpico en todas las pruebas individuales.

    Vera Caslavska
  • Bob Beamon

    Bob Beamon

    El atletismo estuvo lleno de héroes, como Fosbury con su revolucionario salto de altura o Jim Hines, que superó por primera vez la barrera de los 10 segundos en los 100 metros lisos, pero ninguno brilló tanto como Bob Beamon, cuyo récord del mundo de 8,90 en el salto de longitud fue bautizado como ‘El Salto del Siglo’.

    Bob Beamon

Medallero

Medallero

País Oro Plata Bronce Total
1 Estados Unidos (USA) 45 28 34 107
2 Unión Soviética (URS) 29 32 30 91
3 Japón (JPN) 11 7 7 25
4 Hungría (HUN) 10 10 12 32
5 Alemania Oriental (GDR) 9 9 7 21
6 Francia (FRA) 7 3 5 15
7 Checoslovaquia (TCH) 7 2 4 13
8 Alemania Occidental (FRG) 5 11 10 26
9 Australia (AUS) 5 7 5 17
10 Reino Unido (GBR) 5 5 3 13
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