Juegos Olímpicos

Comienzan los Juegos Olímpicos

Vicente Jiménez

Director de Diario AS

Losos de Tokio deberían proclamarse como los mejores Juegos Olímpicos de la historia. Ya. Hoy mismo. Sin dilación. Tal vez no lo sean: nos faltará el calor de la grada, nos sobrarán las mascarillas, echaremos de menos algunos abrazos entre lágrimas de los atletas cuando logren medallas, los reporteros tendrá que esforzarse por transmitir los sentimientos de deportistas a los que no se podrán acercar y sufriremos cada día el miedo a que un brote de coronavirus lo eche todo por tierra. Pero a pesar de todo eso, merecen ser declarados los mejores Juegos de la Historia. Porque cuatro millones de muertos después, casi 200 millones de infectados y año y medio de restricciones, confinamientos y miedo no han podido con la ilusión, el esfuerzo y la fuerza de los 11.000 deportistas, 321 de ellos españoles, que a partir del viernes 23 culminarán el esfuerzo de cinco largos años de preparación. Merecen nuestro reconocimiento.

El mero hecho de que se celebren, hace de los Juegos de Tokio un evento mundial de trascendental significación. Pese al estado de alarma que rige en la capital nipona, pese al aumento de los contagios en las últimas semanas en Japón, pese al rechazo de la población, estos Juegos tenían que celebrarse. Un nuevo retraso o una suspensión habrían enviado un mensaje terrible a un movimiento, el olímpico, que pese a sus luces y sombras es una de las cosas más bellas que el ser humano ha acometido.

No sabemos qué sentiremos en una cita tan marcada por circunstancias adversas, no sabemos si lo sucedido este año y medio afectará al rendimiento de los atletas, para bien o para mal, no sabemos cómo se compite en semejantes condiciones, pero sí sabemos algo: casi nadie ha querido faltar a la cita. Desde nuestro Jon Rahm, número uno mundial de golf, a la gimnasta Simone Biles, previsible reina de los Juegos, son muchos los nombres gloriosos que han querido imponerse a la COVID: Novak Djokovic, Naomi Osaka, el Team USA del baloncesto, Luka Doncic, Pau Gasol, Armand Duplantis, Caeleb Dressel, Katie Ledecky, Tadej Pogacar, Noah Lyles, Mathieu van der Poel, Lydia Valentín, Karsten Warlhom, Yulimar Rojas, Mireia Belmonte, Saúl Craviotto, Wout van Aert… Y tantos y tantos otros. Las primeras medallas de oro serán para quienes paren el mundo en la ceremonia de inauguración. Por estar donde deben. Llegarán más. Les llaman los Juegos de la Pandemia, pero ¿por qué no llamarles los Juegos que vencieron a la pandemia?

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