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Raúl Fernández: el coloso ante la adversidad

Cada día más cerca del Granada, el todavía portero de Las Palmas lleva tres años de hercúlea lucha contra su cruel destino. Estuvo más de dos años sin jugar.

Las PalmasActualizado a
09/01/22 PARTIDO SEGUNDA DIVISION
LAS PALMAS - ALMERIA
RAUL FERNANDEZ
CARLOS DIAZ RECIODIARIO AS

Se avecinan tres días de ebullición en los despachos de la Unión Deportiva Las Palmas. Ocurre que el equipo grancanario inicia el miércoles su concentración de pretemporada en Marbella, que finalmente se extenderá hasta el 30 de julio, y toca afanarse en la composición del grupo que se desplazará a la Costa del Sol. En el avión que desplace a la expedición grancanaria hasta en Málaga no estará, salvo sorpresa, Raúl Fernández, cuya llegada al Granada, donde ya jugó entre 2009 y 2010, podría ser oficial en las próximas horas.

Ocurre que Las Palmas lleva tiempo queriendo quitarse de encima al portero bilbaíno, que también persigue finiquitar ya el año de contrato que le resta con el club para poner rumbo a Granada. De hecho, en unas gestiones avanzadas por Diario AS, desde los despachos de la UD se gestaba un particular efecto dominó, pues la intención de los dirigentes era traer a Raúl Liozain como reemplazo de Fernández y buscarle de nuevo acomodo a Álex Domínguez, que estuvo ‘prestado’ en el Ibiza. Finalmente Lizoain se marchó al Andorra, como lo que Domínguez se queda. Por ahí pulula también Álvaro Valles, de momento indiscutible para García Pimienta, así que la salida de Fernández estaba cantada.

Una vez se confirme el traslado de Raúl a la vera de La Alhambra se pondrá fin a un tiempo en Las Palmas que parecía gafado, y eso que no pudo comenzar mejor. La cronología es la que sigue.

Aterrizó en Gran Canaria en el verano de 2018, con la UD recién descendida de Primera División, y su imponente figura se hizo intocable en la portería, lo mismo da que fuera con Manolo Jiménez que con Paco Herrera o Pepe Mel en aquel año post descenso, en cualquier caso un curso para olvidar. De hecho, jugó 32 de las 34 primeras jornadas ligueras, 2.826 minutos en total, y fue precisamente en esta última donde todo se torció. Y de qué manera.

En una de tantas frías noches en el Estadio de Gran Canaria, empataba 0-0 Las Palmas contra el Cádiz cuando el partido encaraba su recta final. Parecía que el empate iba a ser el botín común a repartir entre dos equipos que nada más tenían que ofrecer aquel día. Sin embargo, en el minuto 83, Raúl cayó abatido tras una fechoría de Jovanovic, que se pasó de rosca en una jugada en la que nada tenía que hacer y en la que acabó arrollando al portero de Las Palmas. Su continuidad en el partido era imposible, y tras la entrada de Nauzet Pérez en la portería el Cádiz acabó ganando 0-3 gracias a un hat trick de Darwin Machís.

Dentro de lo malo, el primer parte médico no parecía tan grave en comparación con lo que vino después: fractura de la rótula izquierda y del quinto metacarpiano de la mano derecha, 3 meses de baja. Aquello sucedió en un partido jugado el 14 de abril de 2019, con lo que era más que evidente que Raúl se perdería lo que quedaba de temporada. Y mucho más.

Pese a que le quedaban dos años de contrato y que Pepe Mel había declarado que se contaba con él para la pretemporada de 2019, lo cierto es que Las Palmas, ahogada económicamente por las prisas de querer ascender cuanto antes, ya empezaba a buscarle acomodo, algo que el portero bilbaíno ya empezaba a barruntarse, como confesó en este periódico. Mas lo cierto es que su despedida de Gran Canaria no se concretaba, por lo que los despachos del club no tuvieron más remedio que hacerle hueco. Su recuperación seguía en cualquier caso sin concretarse más allá de tímidas apariciones por el césped de la recién inaugurada Ciudad Deportiva, donde sí intentaban ganarse el puesto, en igualdad de condiciones, Josep Martínez y Álvaro Valles.

Insistía Raúl, machacándose y empeñado en regresar cuanto antes a la plena actividad, pero entonces llegó el Covid-19 para cambiarnos a todos nuestra forma de actuar. La pandemia paralizó al mundo entero, por supuesto también al fútbol profesional español, lo que retrasaba todavía más un regreso que por momentos parecía imposible. Eran momentos de incertidumbre, pero él lo tenía claro. “Cuando volvamos competiré de tú a tú; antes era imposible”, insistía en AS poco antes de cumplirse justo un año de aquella cruel entrada de Jovanovic.

Poco después del encierro, Las Palmas debía enfrentarse al Girona, partido para que el Pepe Mel había apuntado que Fernández sería titular. Ni que estuviera gafado, otra lesión frenó en seco su recuperación. Así, una fractura en un dedo de su mano derecha, producida en el regreso a los entrenamientos, confirmó que tampoco podría jugar en la recta final de la temporada 2019/2020, lo que además se traducía, como poco, en más de un año y medio sin jugar.

Desde aquella desgraciada noche de abril de 2019, el cuerpo de Raúl seguía sin dar una tregua por mínima que esta pudiera ser. Nada se sabía de una recuperación que seguía sumergida en mil y un atascos sin alivio posible, mucho menos cuando, en agosto de 2020, se conoció que la rodilla que se había dañado el año anterior, la izquierda, debía de ser atendida de nuevo en un quirófano. En medio de todo esto seguía latente el interés de Las Palmas por buscarle una salida que no terminaba de concretarse entre otras cosas por las lógicas dudas que despertaba el estado físico del guardameta.

ERTE.

Por más que lo intentaran, los despachos de la UD no encontraban la fórmula para desprenderse de Raúl, un coloso ante la adversidad física y la de su propio club, que abogaba sin esconderse por apartar directamente al futbolista vasco. Ocurre que la entidad, junto a Cristian Rivera, quiso meterlo en el ERTE que la entidad impuso en varios de sus estamentos. Sin embargo, la trampa que quisieron llevar a cabo los dirigentes les obligó, ante la evidencia, a dar marcha atrás.

Aquella medida de presión, que llegó a rozar el esperpento, no tuvo efectos ni tampoco la descarada presión de empujar a ambos futbolistas fuera de la esfera de Las Palmas. Además, aquel ERTE era un carecía de sentido y legalidad en el caso de los futbolistas. Por mucho que la UD vendiera que “decidió” sacar a Fernández y Rivera del ERTE, lo cierto es que no le quedó más remedio. “El ERTE que el club presentó en su día se autorizó porque era por causa de fuerza mayor, en pleno estado de alarma y con las competiciones suspendidas”, recordaba en AS Pere Vidal, abogado laboralista en materia deportiva. Pero todo cambió. “Los futbolistas tienen ahora su trabajo en condiciones casi normales, están jugando partidos. Por lo tanto, ahora mismo no habría causa que justifique meterlos de nuevo en ese ERTE”, asegura. “Sí se entiende con empleados del club como los que trabajan en la taquilla, por poner un ejemplo. Si tienes un ERTE de fuerza mayor autorizado por la autoridad laboral, es la empresa quien decide mantener o rescatar del ERTE, pero debe estar justificado. Este no sería el caso de los futbolistas”, sentencia. Había quedado patente la descoordinación entre los responsables deportivos de Las Palmas y sus asesores jurídicos y laborales. “Haber metido a Rivera y Fernández en el ERTE le pudo costar muy caro al club. Podía haber acarreado sanciones muy importantes de la Inspección de Trabajo”, insistió Vidal.

En esta particular relación de amor y odio entre Raúl y Las Palmas quedaba un capítulo más, acaso surrealista. La tensión entre ambas partes era que a punto estuvieron de llegar a juicio, en el que medió un acuerdo previo. Así, recién acabada la temporada 2020/2021, se anunció su renovación para dos años más, hasta el 30 de junio de 2023.

Ahora sí, también físicamente, Raúl volvió a ser uno más cuando se habían cumplido sobradamente los dos años sin jugar. Sobre todo tras su regreso a la portería de Las Palmas durante la pasada pretemporada, que le permitió llegar como un tiro al curso 2021/2022. Tanto fue así que, del tirón, jugó las 28 primeras jornadas.

SAN PEDRO DE ALCANTARA, SPAIN - JULY 26: Raul Fernandez of Las Palmas is challenged by Fabio Silva of Wolverhampton Wanderers during a Pre-Season Friendly match between Las Palmas and Wolverhampton Wanderers at Marbella Football Center on July 26, 2021 in San Pedro De Alcantara, Spain. (Photo by Jack Thomas - WWFC/Wolves via Getty Images
PUBLICADA 27/07/21 NA MA16 3COL
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SAN PEDRO DE ALCANTARA, SPAIN - JULY 26: Raul Fernandez of Las Palmas is challenged by Fabio Silva of Wolverhampton Wanderers during a Pre-Season Friendly match between Las Palmas and Wolverhampton Wanderers at Marbella Football Center on July 26, 2021 in San Pedro De Alcantara, Spain. (Photo by Jack Thomas - WWFC/Wolves via Getty Images PUBLICADA 27/07/21 NA MA16 3COL Jack Thomas - WWFCWolves via Getty Images

Al igual que con Pepe Mel, parecía que era un fijo para García Pimienta. Sin embargo, tras el asalto a la titularidad de Valles contra el Lugo, Raúl se mantuvo inédito. Sin saberlo, aquella derrota en Zaragoza (2-1) sería su último partido con la camiseta de Las Palmas, el último acto de servicio de un coloso que jamás se rindió por muy grande que fuera la adversidad.