El Oviedo defiende plaza ante un Lega ante su última bala
Los azules, que solo tienen la baja de Tarín buscan acomodarse en el play-off. Gaku y Arnáiz, que eran duda, entran finalmente en la lista de Nafti
En un Tartiere que se vestirá de gala, las entradas de acompañante han funcionado esta semana, y ante un Oviedo instalado por fin en la zona de play-off, el Leganés buscará su última oportunidad de engancharse a la lucha por el sexto puesto. Los de Ziganda aventajan a los pepineros en 6 puntos así que todo lo que no sea un triunfo visitante puede suponer una losa demasiado pesada para los de Nafti. Los azules, en el momento más dulce de la temporada, quieren brindarle la victoria al máximo accionista (sigue el partido en directo en AS.com).
Por el duelo en el Tartiere contará con varios alicientes. El primero, ver si el Oviedo es capaz de alargar su buen momento: son 10 de los últimos 12 puntos en juego. Además, estará presidiendo el choque desde la grada Arturo Elías, yerno de Carlos Slim y representante del máximo accionista del club, el Grupo Carso. Es su primera visita en los últimos cuatro años.
Todo esto a una semana del esperado derbi ante el Sporting. Ziganda ha tratado de alejar a la plantilla del ruido, acentuado con la enésima polémica entre instituciones: el Sporting se niega a enviar entradas a Oviedo. Y el Cuco mantiene el foco en lo deportivo, donde solo cuenta con la baja de Tarín, por una cláusula firmada cuando rescindió con el Lega el pasado mercado de invierno.
El Cuco podría recuperar el 4-4-2 que tan buenos resultados le ha dado este año en el Tartiere. de ser así, Samu Obeng sería el gran beneficiado, regresando al once. Los azules perderían una unidad en el centro del campo, que podría ser Javi Mier. La solidez de Costas, la creatividad de Brugman, el talento de Borja Sánchez y, sobre todo, la efectividad de Bastón son los argumentos más sólidos para optar a mantener el puesto de privilegio.
Una final para el Lega
Repite el Leganés bipolaridad recurrente en este viaje para el partido del año. Suena a titular exagerado, pero el duelo merece el calificativo. Por primera vez en el curso, los pepineros tienen opciones reales de meterse en la lucha por los playoff. El triunfo dejaría a los de Nafti a sólo tres puntos del Oviedo y le permitiría perseguir con confianza la machada de la zona de privilegio. Sucede, sin embargo, que esas fuerzas se verán mermadas para este desplazamiento. Sin Recio, sancionado, ni Eraso, lesionado, Gaku y Arnáiz viajarán aunque limitados por molestias que amenazan con desfigurar la medular blanquiazul.
La presencia de Cissé y Pardo en el medio se da por segura. Está por ver si será Gaku, Perea o Giraudon los que les acompañen. Tampoco se descarta algún volantazo táctico de emergencia ante lo complejo de la situación. De ahí la bipolaridad para este duelo, espejo aumentado de la que ha sometido al Lega todo el curso cuando arrancó en el pozo y ahora sueña con el cielo. Bipolaridad también expresada en números. Ante los equipos de la zona alta de la tabla, el Lega sólo ha cosechado 9 de 33 puntos posibles desde la llegada de Nafti. Ante equipos de la zona baja ha sumado 27 de 30 posibles. La noche y el día. En Butarque ya no hay grises.
La cita evoca a esperanzas pretéritas. Esperanzas de Primera. Fue en el Tartiere donde el Leganés se convirtió virtualmente en equipo de élite aquella tarde de mayo en la que Garitano y sus huestes asaltaron el Tartiere con gol de Gabriel, aunque el héroe fue Serante y su penalti salvado a Susaeta después de que Arcediano Monescillo metiera dentro del área una falta de Mantovani que fue fuera. De aquel envite en la plantilla sólo sobrevive su capitán, Bustinza. "Ojalá el desenlace fuera el mismo, con el mismo resultado… pero los tiempos han cambiado", admitía ayer Nafti, desterrando nostalgias y aferrándose al presente seis años después. Tampoco el recibimiento a aquel Oviedo en combustión será el mismo que el que tendrán hoy los de Ziganda. Matices clave para el partido del año (por ahora) del Leganés.