Después del fracaso en el Mundial de Brasil de 2014, en el que España fue eliminada en la primera fase, Del Bosque y sus pupilos querían, al menos, mantener su lugar en el trono europeo. Pero Italia les arrebató ese sueño. La selección transalpina fue muy superior y supo aguantar el envite final de su rival para pasar a cuartos y privar a La Roja de su tercera Eurocopa consecutiva. Acompañarían a Italia en la siguiente eliminatoria Portugal, Gales, Polonia, Bélgica, Alemania, Francia e Islandia, la gran sorpresa del torneo continental. (Foto de apertura: El centrocampista de Italia cabecea un balón durante el partido contra España).

Récord sin remates

El partido entre Croacia y Portugal fue el primer duelo de la historia de la Eurocopa sin remates a puerta en noventa minutos. Dos selecciones repletas de talento pero demasiado prudentes. Ninguna estrella pudo brillar esa noche. Ni Cristiano en el conjunto luso, ni Rakitic o Modric en el croata. Fue Quaresma quien en el minuto 117 marcó el gol en el segundo remate a puerta de todo el choque. El primero había sido el de Cristiano que, casualmente, provocó el rechace de Subasic para que el propio Quaresma marcara a puerta vacía.

Nani se hizo centenario

Nani cumplió su partido número 100 con la camiseta de Portugal. El jugador luso, de origen caboverdiano, fue el cuarto futbolista en jugar esa cifra de encuentros con la selección portuguesa, después de Cristiano Ronaldo, Luis Figo y Fernando Couto. El extremo marcó dos goles en la fase de grupos, ayudando considerablemente en la clasificación de su equipo ante la falta de gol de su compañero Cristiano.

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Irlanda se condenó con un autogol

No estaba siendo el mejor partido de Gales, ni de Gareth Bale. Pero la suerte sonrió a ambos. La selección de Coleman tuvo la posesión en la primera parte, pero les costaba generar ocasiones ante una Irlanda bien plantada en defensa y efectiva a la contra. En la segunda parte, conscientes de que necesitaban dar un giro al partido, los galeses comenzaron a atacar más. Sin embargo, al final el equipo dirigido por O’Neill fue quien dictó su propia sentencia. McAuley intentó despejar un centro de Bale desde la banda pero mandó el balón dentro de su portería anotando el tercer autogol de la Eurocopa.

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Shaquiri le puso emoción

Le costó entrar en el partido, pero Suiza consiguió después dominar gran parte del encuentro y estuvo más emprendedora. Sin embargo, golpeó primero Polonia con una gran definición de Blaszczykowski desde el costado derecho poco antes del descanso. Cuando quedaban ocho minutos para el final, Shaquiri, nombrado mejor jugador del encuentro, igualó el marcador anotando uno de los goles de la competición y mandó el duelo a la prórroga. En el tiempo extra, Suiza siguió llevando la iniciativa en ataque, pero el resultado no se movió.

Inoportuno error de Xhaka

Tras la prórroga sin goles, los polacos superaron definitivamente a su rival en la tanda de penaltis. Ellos no fallaron ninguno, mientras que el suizo Xhaka erró su lanzamiento. El centrocampista había hecho una gran Eurocopa, siendo el mejor de su equipo en varias ocasiones, pero falló en el momento más inoportuno y decisivo para darle la clasificación a Polonia.

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De Bruyne y Hazard mostraron la mejor cara de Bélgica

La selección de Wilmots empezó el partido muy precisa y enérgica a lomos de De Bruyne. El mediapunta desmontó una y otra vez a la defensa húngara y fabricó el primer gol en el minuto 10. Forzó una falta que ejecutó él mismo y en la que Alderweireld solo tuvo que poner la cabeza. Las ocasiones belgas se sucedían pero Kiraly mantuvo con vida a Hungría hasta los últimos diez minutos. La reacción de los del Strock en la segunda parte no fue suficiente. No pudieron hacer nada cuando Hazard subió una marcha. El futbolista ofreció su mejor versión, con más liderazgo y desparpajo que nunca, para sentenciar el duelo. Asistió a Batshuayi en el 0-2 y anotó el tercer tanto dos minutos después. Carrasco puso el definitivo 0-4 en el descuento.

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A cuartos sin despeinarse

Con un gran partido de Julian Draxler, Alemania aplastó como un rodillo a Eslovaquia y alcanzó tranquilamente los cuartos de final como una de las grandes favoritas al título. Los futbolistas dirigidos por Kozak lo intentaron, pero apenas fueron rivales para la selección germana, que en el minuto 8 ya ganaba 1-0 con una volea de Boateng. Cinco minutos después, Özil falló un penalti, que resultó ser anecdótico, pues no impidió la goleada de la Mannschaft. Poco antes del descanso Draxler asistió a Mario Gómez para que el delantero hiciera el segundo tanto. Y, en el 63, fue el propio centrocampista quien resolvió el partido con un buen gol de volea.

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Griezmann consumó la remontada

A Irlanda no le importaba tener delante al anfitrión y uno de los favoritos. Salió a competir y lo demostró desde el primer momento. En el minuto 2 Brady convirtió el penalti que Pogba había cometido torpemente contra Long. Los galos se vieron superados en la primera mitad, sin ideas y con los jugadores sin entender bien su sistema de juego. Solo despertó Francia cuando Griezmann, en la segunda mitad, salió de la derecha para jugar por dentro. El entonces jugador del Atleti asumió la responsabilidad y consiguió la remontada francesa. Anotó el empate de cabeza tras un gran centro de Sagna y con la zurda puso a su equipo por delante tres minutos después. También provocó la expulsión de Duffy en el minuto 66, que vio roja directa al ponerle la zancadilla, acabando con las escasas opciones de los irlandeses.

Pérdida de efectivos

Francia pasó a cuartos con una buena remontada. Pero no todo fueron buenas noticias. Kanté y Rami vieron la segunda cartulina amarilla del torneo, por lo que no podrían ayudar a su selección en la siguiente eliminatoria. Además, Coman, que había entrado al terreno de juego en el minuto 46, tuvo que retirarse antes del final por unas molestias y era duda para el partido de cuartos, del que solo disputaría los 10 minutos finales.

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Islandia volvió a sorprender

Partido inolvidable para Islandia después de su histórica clasificación para cuartos en la primera Eurocopa que disputaba. Se adelantó en el minuto cuatro Inglaterra con un penalti marcado por Rooney, pero los jugadores de Lagerback supieron darle la vuelta al marcador muy rápido. Dos minutos después de encajar el gol, lograron el empate por medio de Sigurdsson, que remató solo. Y en el minuto 18 llegó la nueva proeza islandesa. Sigthorsson se revolvió al borde del área tras una gran jugada colectiva e hizo gala de la gran efectividad de su equipo. Inglaterra se hizo con la posesión y trató tímidamente de marcar, pero la zaga nórdica supo aguantar bien, luciendo galones y tranquilidad en los momentos decisivos.

Hodgson presentó su dimisión

Después del fracaso ante Islandia, Roy Hodgson anunció su dimisión como seleccionador de Inglaterra. En la rueda de prensa posterior al encuentro leyó un comunicado en el que expresaba sentirse “muy decepcionado por la eliminación en los octavos de final de la Eurocopa”, y afirmó que había “llegado el momento de dejar paso a otro que lleve a esta generación de futbolistas”. La Asociación Inglesa de fútbol (FA) anunció admitía la renuncia del técnico por haber "defraudado las expectativas" del país.

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Intercambio de papeles

Todos esperaban un encuentro en el que España dominaría mientras Italia defendía. Pero los primeros 45 minutos fueron todo lo contrario. Los italianos tuvieron el balón, lo jugaron con inteligencia, fueron más agresivos y tuvieron más ocasiones. Mientras, la Selección, sin profundidad y neutralizada, evidenció desde el principio que no daba para más en esta Eurocopa. Pese a dos buenas paradas de De Gea, Chiellini hizo justicia y adelantó a los de Conte poco después de cumplirse la media hora de encuentro al rematar muy de cerca un rechace del portero español. Cuando los jugadores de Del Bosque reaccionaron en la segunda mitad, la remontada ya no era posible. Trataron por todos los medios de hacer gol, pero no hubo suerte. Y Pellè les mandó definitivamente a casa marcando a placer en el último minuto.

Buffon, héroe en la sombra

Los protagonistas de los partidos suelen ser los goleadores. En este duelo, cabe resaltar la figura de los porteros. De Gea estuvo espectacular evitando un castigo mayor para España y permitiendo mantener al equipo con opciones hasta el final. Pero la gran estrella fue Buffon, que rubricó la victoria italiana con numerosas paradas fantásticas. Se mostró muy seguro y resistió al coso de los jugadores españoles en la segunda parte. Hizo dos paradas decisivas a Piqué, otra a Iniesta y frustró a Aduriz cada vez que llegaba a la portería.