Antonio Conte quería hacer un buen papel con su equipo en esta Eurocopa antes de dejar la selección para entrenar al Chelsea y pasarle el relevo a Ventura. Como se esperaba de una de las favoritas, La Azzurra hizo una buena primera fase de grupos, ganando sus dos primeros encuentros sin demasiado esfuerzo y perdiendo el último con sus suplentes. Estos resultados le valieron para ser líder, pese a empatar a puntos con Bélgica, ya que en el duelo directo con la selección de Wilmots ganó 0-2. Los belgas remontaron la derrota en su debut ante Italia y ganaron los otros dos encuentros para pasar a octavos, aunque sin brillar demasiado.

Del milagro irlandés a la decepción sueca

República de Irlanda consiguió pasar de la primera fase en una Eurocopa por primera vez en su historia. Una proeza que alcanzó en última instancia, cuando su oportunidad parecía esfumarse, gracias al gol que marcó Brady ante Italia. Suecia no tuvo la misma suerte. La selección dirigida por Hamren fue la gran decepción del grupo. No conoció la victoria (un empate y dos derrotas) y contó con el peor ataque del torneo. Como consecuencia, quedó desterrada a la cuarta posición.

---

Clark dejó a Irlanda con la miel en los labios

Suecos e irlandeses eran conscientes de que este choque marcaría su devenir en esta fase de grupos porque seguramente tendrían que disputarse la tercera plaza para seguir soñando con octavos. Fue Irlanda quien salió más valiente en busca del gol y quien mejor jugó en la primera parte. También fue la primera en encontrar el ansiado premio, aunque este no llegó hasta la segunda mitad. En el minuto 48 el lateral derecho Coleman hizo un buen recorte, se acomodó el balón para centrar con su pierna buena y Hoolahan remató con potencia para superar a Isaksson. Suecia reaccionó tras el golpe y atrincheró a Irlanda hasta que Clark se metió gol en propia al intentar despejar un centro de Ibrahimovic, evitando que Irlanda rompiera el maleficio que le acompañaba en el torneo de 28 años sin ganar.

---

Giaccherini deshinchó a Bélgica

Durante la primera media hora del duelo entre Bélgica e Italia reinó una gran igualdad, aunque los belgas fueron algo superiores. Pero en el minuto 32 Giaccherini dio ventaja a la selección italiana tras recibir un pase sublime de Bonucci dentro del área. A partir de aquí, los futbolistas de Conte despertaron y comenzaron a crear mucho peligro, mientras que Bélgica se vino abajo. Tuvo alguna ocasión para empatar pero se topó con una zaga muy bien organizada. Con el pitido final acechando, Pellè sentenció el partido tras una buena contra de La Nazionale.

Marchisio y Verratti no llegaron

Conte tuvo que afrontar la Eurocopa con dos bajas muy sensibles: Claudio Marchisio y Marco Verrati. El primero sufrió una rotura el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante un partido con la Juventus, su equipo en aquel momento, que le impidió acabar la temporada y estar en la competición europea. Verrati, por su parte sufría una pubalgia que arrastraba desde hacía unos meses y que le hizo perderse gran parte de la temporada con su club, el PSG.

---

Éder metió a Italia en octavos

Italia salió a hacer lo que más le gustaba. Defender y esperar el desgaste del rival. Suecia, por su parte, volvió a decepcionar en ataque. Ibrahimovic intentó de todas las manera posibles acercarse a la portería italiana, pero su esfuerzo fue en vano. Tampoco atacaba demasiado la “azurra”, que tras el descanso reaccionó y dio un paso al frente. Porque un empate le dejaba en manos de Bélgica. Empezó a insistir hasta que encontró el premio dos minutos antes de acabar el partido. Éder agarró una dejada de Zaza y condujo con maestría el balón hasta el balcón del área. Después, batió a Isaksson con un estupendo derechazo para confirmar la clasificación de Italia para octavos.

Candreva se lesionó

Antonio Candreva fue la mala noticia en la victoria de Italia. El extremo jugó el partido completo ante Suecia, pero acabó lesionado en el aductor de su pierna derecha. En un principio no parecía muy grave, pero el futbolista finalmente no pudo ayudar a su equipo en lo que restaba de Eurocopa, pese a seguir un plan específico de recuperación.

---

Bélgica se redimió con un Lukaku letal

La selección de Wilmots salió con todo ante Irlanda porque sabía que necesitaba sumar los tres puntos para acabar entre los primeros de grupo. Jugadores como Hazard y De Bruyne habían mejorado respecto al partido anterior y Bélgica lo notó. Hizo una buena primera parte, muy ofensiva, ante una Irlanda que esperaba con todos los jugadores en su campo. Pero los goles llegarían en la segunda mitad, y, aunque lo intentaron, los irlandeses no tuvieron tiempo de reaccionar. Un doblete de Lukaku y un tanto de Witsel sentenciaron el partido. El primero acabó el duelo entre lágrimas al acordarse de su madre, a quien le dedicó los tantos, por lo mal que lo había pasado a causa de su marido, encarcelado por violencia machista y secuestro de su amante.

---

Triunfo sin brillo

Un empate era suficiente para que Bélgica se clasificara como segunda, por lo que los de Wilmots no arriesgaron y se centraron en dominar el balón. Quedó a un lado la brillantez y primó el trabajo. Suecia, por el contrario, estaba obligada a ganar si quería tener alguna opción de estar en octavos, pero el peor ataque de la Eurocopa no dio para más. Ibrahimovic volvió a tratar de echarse el equipo a la espalda y marcar, pero tenía la pólvora mojada. El partido se decidió finalmente a favor de Bélgica en el minuto 84 con un gran disparo de Nainggolan.

Triste despedida

Zlatan Ibrahimovic anunció su retirada después de la Eurocopa de 2016 y se despidió de la peor manera. La figura del equipo sueco no pudo evitar la eliminación de su equipo en la primera fase, pese a buscar el gol tenazmente. En 116 partidos fue el máximo goleador de la selección con 62 tantos y se convirtió en toda una referencia para Suecia por su carácter, su coraje y su calidad. Tras la clasificación del conjunto sueco para el Mundial 2018 el ariete trató de volver, pero el seleccionador respondió diciendo que sólo merecían ir aquellos jugadores que habían participado en la fase clasificatoria.

---

Brady logró la gesta irlandesa

Sin nada en juego, Conte alineó ante Irlanda a sólo dos titulares para dosificar antes del partido contra España. Los de O’Neill aprovecharon la oportunidad que le brindó su rival. A pesar del dominio transalpino, los irlandeses se sentían cómodos replegados atrás y jugando a la contra. Pero el empate les eliminaba virtualmente, por lo que se vieron obligados a volcarse más al ataque y asumir más riesgos. Este esfuerzo tuvo su recompensa cuando quedaban cinco minutos. Brady remató un centro de Hoolahan y se desató la euforia en el campo, en la grada y en todo el territorio de Irlanda del Norte.