La selección gala tuvo que soportar la presión de ser anfitriona y favorita. Papel que durante la fase de grupos pareció quedarle grande. Se mostró muy irregular en sus encuentros y se le vio llena de dudas a la hora de jugar. Pasó a octavos líder, pero no dejó muy buena imagen. Tras dos victorias, empató a cero su último partido contra Suiza, la otra clasificada del grupo. Albania mantuvo la ilusión hasta el final, pero no entró entre los cuatro mejores terceros clasificados. Rumanía pasó por la Eurocopa como una sombra quedando última. (Foto de apertura: Remate del defensa francés Adil Rami ante el suizo Mehmedi).

Duelo de hermanos

Los focos del Albania-Suiza se centraron en Granit y Taulant Xhaka, los primeros hermanos que se enfrentaban en la historia de una Eurocopa. De padres albanokosovares que buscaron en Suiza una salida a la situación que se vivía en los Balcanes, Taulant, el hermano mayor, decidió aceptar la oferta de la selección albanesa, pese a haber jugado desde los 17 a los 21 años en las categorías inferiores del conjunto nacional helvético. Granit, sin embargo, se mantuvo firme pese a que la Federación Albanesa ofreciera dinero a su familia para convencerle. Fue este último quien salió victorioso de esta batalla fraternal. Suiza ganó y Granit cuajó un gran encuentro, especialmente en la primera parte, con una actuación acertada a nivel de distribución y contención.

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Payet acabó con el gafe del anfitrión

El partido que enfrentó a Francia y Rumanía dejó un primer gran nombre propio en el torneo, el de Dimitri Payet, que acabó el encuentro entre lágrimas. A los galos se les estaba atragantando su debut. Pero el centrocampista tomó las riendas y resolvió el encuentro. A los diez minutos de comenzar la segunda parte, Payet puso un centro para que Giroud marcara y adelantara en el marcador a los jugadores dirigidos por Deschamps. Poco después empató Stancu de penalti. Las dudas asaltaron a Francia porque Rumanía estaba apretando. Y entonces volvió a aparecer Payet, esta vez marcando él mismo con un gran zurdazo desde el pido del área al palo más alejado. Este gol supuso una histórica victoria que ponía fin a una sequía de 16 años sin que el anfitrión ganara el primer partido.

Deschamps reconstruyó Francia

Francia presentó su candidatura con una selección renovada y muy mermada por las lesiones. Varane, Zouma o Lass no pudieron estar con el conjunto galo por lesión, lo que abrió la puerta a jóvenes como Umtiti y Kanté. Deschamps tuvo claro desde el principio que prefería apostar por gente de futuro que por otros más experimentados. Así, en la lista entraron Martial y Coman pero no Ribéry o Gameiro, por ejemplo. Tampoco, por supuesto, Benzema. Su conflicto con Valbuena y la fuerte presión popular en torno al delantero llevaron al seleccionador galo a prescindir de él.

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Schar sentenció pronto a Albania

Suiza salió a por todas al encuentro y encontró premio pronto. Solo cinco minutos tardaron los helvéticos en adelantarse en el marcador. Un saque de esquina botado por Shaquiri encontró a Schar sólo en el área y este no falló ante la mala salida de Berisha. A pesar del gol, y estar con uno menos desde la primera media hora, Albania no se rindió. Se mostró valiente y trató de buscar la portería contraria, pero Sommer salvó la victoria Suiza con paradas muy meritorias, como las que hizo a Gashi y Sadiku.

Cana dejó a Albania con diez

En el minuto 36 Albania sufrió un importante contratiempo, cuando Velasco Carballo expulsó a su capitán. Lorik Cana vio la segunda amarilla por una mano clara y dejó a su equipo con un jugador menos durante demasiados minutos, algo que los albanos acusaron. Esta fue la primera expulsión de la Eurocopa y el colegiado español se convirtió, junto al galés Thomas, en el árbitro con más rojas del torneo: tres.

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Mehmedi arregló el error de Lichsteiner

Rumanía mostró una imagen muy deteriorada respecto a la que expuso ante Francia. Los de Iordanescu ni siquiera supieron rentabilizar el regalo de Lichsteiner, quien cometió un penalti por agarrón sobre Chipciu que Sticu se encargaría de transformar en el 1-0. Por suerte para los rumanos, Suiza tampoco estaba acertada de cara a gol. Seferovic lo intentaba pero seguía con su mala racha. Finalmente fue Mehmedi quien arregló el error de su compañero empatando con un buen zurdazo en un balón que quedó suelto tras un saque de esquina. Con las tablas en el marcador Suiza tenía pie y medio en octavos y Rumanía seguía soñando también.

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Griezmann, de villano a héroe

En la primera mitad Albania estuvo muy seria y Francia solo tomaba malas decisiones en los últimos metros. Apenas tuvo dos ocasiones con dos cabezazos de Giroud. Tras el descanso los galos se animaron y salieron a presionar muy arriba. A Albania se le fue haciendo de noche hasta que el minuto 90 Griezmann remató de cabeza un pase de Rami para erigirse como salvador de Francia. Las críticas que había recibido por su actuación frente a Rumanía se transformaron en alabanzas. Había pasado de ser villano a héroe francés. Y cinco minutos después de su tanto, Payet se sumó a la fiesta marcando su segundo gol del torneo al finalizar con clase un contragolpe.

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Pogba no fue suficiente

Francia dejó muchas dudas en su último partido de la fase de grupos. No fue capaz de superar a una selección suiza que se conformaba con el empate. Y eso que comenzó bien gracias a Pogba, que estuvo brillante. En esos primeros minutos sacó su mejor versión. Generó peligro, asistió a sus compañeros, pisó área y disparó con las dos piernas hasta infundir el miedo en los suizos. Sin embargo, la irregularidad francesa hizo que Suiza tuviera la oportunidad de controlar el encuentro en algunos tramos y crear también mucho peligro. Pero ambas selecciones, clasificadas con este empate a cero, se guardaron los goles para octavos.

Lío con las camisetas suizas

La polémica del encuentre entre Francia y Suiza fue la fragilidad de las camisetas suizas. Hasta seis veces se rasgaron de arriba abajo y obligaron a sus futbolistas a acudir a la banda para cambiarse. Embolo, Mehmedi, Dzemaili y Xhaka (tres veces) vieron cómo sus camisetas se deshacían al menor agarrón. La marca Puma explicó que se podía deber a la tecnología de micromasaje en desarrollo que llevaban las prendas para ayudar a la recuperación muscular. También apuntaron que podía ser porque algunos jugadores las llevaban muy ceñidas.

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Histórica Albania

El solitario gol de Sadiku en el minuto 43 dio una histórica victoria a Albania, en la primera Eurocopa de esta selección, que le permitía seguir soñando con octavos si era uno de los cuatro mejores terceros clasificados. Además, los albaneses llevaban 68 años sin ganar a Rumanía, por lo que el triunfo fue realmente placentero. Finalmente no pudieron clasificarse, pero nadie podría quitarles la alegría vivida.

La lesión de Alibec empeoró la situación de Rumanía

Si el gol había llegado como un jarro de agua fría al filo del descanso, a los diez minutos de arrancar la segunda mitad Rumanía sufrió el segundo revés. Denis Alibec se tuvo que retirar del terreno de juego en camilla tras lesionarse en un choque fortuito con Basha. La ausencia del delantero frenó todavía más el ritmo del encuentro en favor de Albania y acabó con las esperanzas de los rumanos.