Mahrez nunca ocultó su sueño de jugar en el Barcelona

Riyad Mahrez está siendo la gran sensación de la Premier League. El internacional argelino del Leicester está siendo determinante para la temporada triunfal del equipo de Claudio Ranieri, que marcha líder de la liga inglesa con cinco puntos de ventaja sobre el segundo. El rendimiento del centrocampista ofensivo de 25 años (lleva 15 goles y 11 asistencias en 29 partidos de liga con el Leicester) está despertando la atención de los grandes de Europa en hacerse con sus servicios.

Hace unos días se habló del interés del Barcelona en contratar Mahrez. Un fichaje que haría realidad el sueño del jugador. "Me dijo que el jugaría algún día en el Barcelona y yo le respondía que de momento lo intentara en el Quimper", confesó a una emisora francesa de radio Ronan Salaün, su entrenador con 18 años en el modesto equipo del CFA francés (cuarta categoría de las competiciones futbolísticas en el país galo, el equivalente a la Tercera española).

Los inicios de Mahrez fueron complicados, pues las canteras de varios clubes rechazaron su incorporación por su baja estatura. Una situación que también vivió en su juventud Mathieu Valbuena, que sería descubierto en Nacional (tercera categoría de Francia).

A pesar de los desencantos, la ganas de Mahrez por progresar en el mundo del fútbol eran insaciables. "Tenía que cerrar el estadio, o de lo contrario se quedaba ensayando voleas y disparos. Me pedía a veces que si podíamos doblar los entrenamientos", dice Quimper. "Era muy receptivo a las críticas, ya fueran buenas o malas".

Su buen rendimiento en el Quimper le valió su fichaje por el Le Havre, equipo de la Ligue 2, donde militó una temporada y media hasta su traspaso en enero de 2014 por 500.000 euros al Leicester, donde este año ha explotado y lidera a los de Ranieri hacia la conquista de un título de Premier que sería histórico.