Las runas reforjadas triunfan sobre sus predecesoras

Ahora que ha pasado un tiempo y los cambios se han asentado, vemos que lo único que ha hecho Riot ha sido ponerle un traje nuevo a un viejo amigo. La esencia no ha cambiado. El sistema de runas y maestrías, simplificado y ahora gratuito, sólo ha traído nuevas e interesantes herramientas para que el jugador construya y personalice a los personajes a través de su estilo de juego.

Todo se decide antes de la partida

El mayor cambio que ha experimentado la dinámica del League of Legends ha sido en los momentos previos a la partida. A pesar de que el sistema en sí sea más sencillo, el atino a la hora de elegir las runas se ha vuelto un factor mucho más determinante. La construcción del personaje, que se realiza en la propia página de selección del campeón, es más compleja y dúctil, pero permite al jugador alcanzar niveles de efectividad y precisión mucho más óptimos que en la anterior temporada.

Como es lógico, determinados personajes se han visto muy beneficiados por las nuevas runas. En la calle central, por ejemplo, encontrábamos a Orianna muy aventajada gracias a Invocar a Aery, que otorga un pequeño aliado que inflige daño y potencia nuestros escudos. Poppy, Riven y Malphite triunfan con la rama de Valor: el coloso. En la calle inferior, Nautilus y Alistar funcionan muy bien con Fuente de vida y Reverberación. De la rama de los ADc´s, destacaría Ataque Intensificado.

A través de la prueba y el error, Riot ya ha ido introduciendo cambios y nerfeos desde que se estrenara el nuevo sistema, el último de ellos con la actualización del parche 7.24. A pesar de ello, en general, el cambio en las runas ha supuesto un nuevo empujón para el juego, que no ha decepcionado.