Decisión inédita de la Unión Europea frente a Rusia

La Unión Europea ha pactado un rearme conjunto ante la amenaza rusa mediante compras de materiales compartidas para aumentar las capacidades industriales de los Veintisiete. Los líderes de la UE han acordado, por tanto, la búsqueda "con carácter de urgencia" de medidas para el aprovisionamiento de defensa, según ha informado el periódico El País.

Las capacidades de defensa se han visto reducidas después de varias décadas desde el final de la Guerra Fría. A esto se suma el suministro facilitado a Ucrania para hacer frente a la invasión por parte de las tropas rusas, que comenzó el 24 de febrero. Los líderes de la Unión tienen que conseguir un nuevo acuerdo, con unanimidad, para producir el volumen de armas que necesite Kiev.

Según las conclusiones de los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios de este martes, reconocen que la guerra en Ucrania "ha provocado un cambio importante en el enterno estratégico de la Unión Europea", que ha puesto de manifiesto la necesidad de una unión "más fuerte y capaz en el ámbito de la seguridad y defensa".

En el informe elaborado por la Comisión Europea y el Alto representante en Asuntos Exteriores, Borrell, destacan las carencias en inversión de defensas. En comparación con Estados Unidos, cuya inversión ascendió un 65,7% de 1999 a 2021 y Rusia, cuya inversión alcanzó un 292%, la Unión Europea apenas alcanzó un 19,7%. De este modo, ante la invasión rusa en Ucrania, la UE se ha comprometido a realizar una inversión importante, mediante compras conjuntas.

Alemania fue uno de los países que anunció un grio histórico en su política exterior y de defensa. El canciller Olaf Scholz anunció el desbloqueo de un fondo de 100.000 millones de euros que permitirán al país germano en modernizar sus fuerzas armadas. Una decisión que supone el mayor rearme jamás hecho por Berlín desde la Segunda Guerra Mundial.

Embargo parcial al petróleo ruso

El sexto paquete de sanciones a la economía rusa era uno de los temas principales de discusión en la última reunión mantenida en Bruselas por los 27 jefes de Estado. Hasta la semana pasada, Hungría era el único país que establecía trabas al veto de las importaciones de gas ruso. Sin embargo, el acuerdo ya es una realidad desde esta misma semana. Así lo anunció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

"Esto cubre más de dos tercios de las importaciones de petróleo de Rusia, cortando una enorme fuente de financiación para su maquinaria de guerra", expuso en su perfil de Twitter. Por el momento, la decisión afecta a las importaciones de crudo ruso. Todavía queda por debatir el método de prohibir las importaciones del resto de hidrocarburos, y de los que dependen algunos países como Hungría, República Checa o Austria, con el objetivo de que no salgan perjudicados.