VIAJES

Las islas más bonitas del mundo: hay una española

La revista 'Travel and Leisure' elige a Mallorca como una de las cinco islas más bonitas del mundo junto a Milo, Sicilia, Madeira y San Vicente y las Granadinas.

Ahora que se acerca el momento de reservar vacaciones la revista de estilo de vida y lujo Travel and Leisure ha elegido las cinco islas más bonitas para visitar este verano, y destaca una española.

La revista señala una isla española dentro su lista de las cinco islas más bonitas del mundo (donde han recopilado los votos de sus suscriptores). Las elegidas son Milo en Grecia, Sicilia en Italia, Madeira en Portugal y San Vicente y las Granadinas, en el Caribe.

El por qué de elegir Mallorca

Para la editora Jessica Hendricks Yee es un "destino mágico". De la isla no sólo destaca la comodidad de la isla, los vuelos diarios desde Nueva York a Palma de Mallorca con United Airlines, sino también la calidad de vida.

"La ciudad capital de Palma es una ciudad encantadora y sorprendentemente robusta, que ofrece una variedad de cafés y experiencias culturales. Debido a la forma en que están construidas las carreteras, a menudo tienes que conducir a través de Palma para ir de un pueblo a otro, por lo que establecer tu base aquí es una buena idea si planeas explorar toda la isla (más grande de lo que crees)".

La vida de naturaleza en la isla es muy destacada, rutas en bici, senderismo, actividades como el buceo por supuesto, rutas en barco, o simplemente nadar por sus espectaculares playas hacen el destino único.

Entre las localidades más destacadas, Pollença, donde predomina el inglés; situada frente a las montañas, cada vez tiene más adeptos de la vida tranquila. "No te pierdas la cercana Platja de Formentor, ya que el trayecto en coche es espectacular. Rodeada de árboles, la playa es serena, con aguas tranquilas y poco profundas que son ideales para los niños".

La localidad costera de Deia atrae a numerosos artistas de todo el mundo.

Deià es la joya de la corona de Mallorca, conocida por sus vistas al mar desde los acantilados, su pueblo de montaña lleno de galerías y su historial de atracción de artistas, poetas y celebridades lo hacen digno de una visita.

En el otro lado de la isla, la coste este, a "es rural y escarpada, con algunos de los paisajes más vírgenes y vistas espectaculares (el camino hacia Cala Torta es de otro mundo). Pase el día en Cala Mesquida, disfrutando de sus aguas de ensueño".

No hay que olvidar visitar Santanyí para conocer pueblos pintorescos y algunas de las mejores playas de la isla. Cala Llombards "es una cala mágica con un hermoso tramo de arena, es un corto paseo hasta las rocas donde puedes saltar a las aguas azul eléctrico".