CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

Un oligarca ruso consigue sacar al FBI de su superyate

La nave de 300 millones de dólares había sido retenida por la policía de FIji, con ayuda del Departamento de Justicia de EEUU.

Después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ayudase a la policía de Fiji a incautar un superyate, propiedad de un oligarca ruso sancionado, las fuerzas de seguridad ordenaron a las autoridades estadounidenses que abandonasen el barco.

Estados Unidos intentó confiscar y vender el Amadea, un barco de 348 pies de eslora que supuestamente pertenece al multimillonario de oro ruso Suleiman Kerimov. Sus esfuerzos se vieron obstaculizados por los desacuerdos entre la tripulación del barco y las maniobras legales que su propietario llevó a cabo, según indicaron los documentos judiciales difundidos por CBS y Business Insider.

Dichos desacuerdos llegaron en la mañana del 7 de mayo, cuando las fuerzas de seguridad estadounidenses abordaron el barco y exigieron la entrega inmediata del Amadea. Según la declaración jurada del capitán del barco, John Walsh, este informó a los funcionarios de que no les podían ayudar a salir de Fiji con el barco.

Las responsabilidades de la tripulación habían sido reducidas y solo consistían en vigilar el barco, debido a la congelación de los activos, además de cumplir con los contratos que tenía firmados con el propietario del barco.

Los funcionarios estadounidenses querían salir de FIji con el yate para cumplir con las sanciones impuestas a su supuesto dueño, pero 50 minutos después de su abordaje en el barco, la policía de Fijo subió a bordo y les ordenó que se marcharan, ya que el tribunal había ordenado la suspensión de la resolución dictada con anterioridad ya que según constaba en dicha institución, el barco no pertenecía al oligarca sancionado, sino a Eduard Khudainatov.

¿A quién pertenece realmente el Amadea?

Las autoridades estadounidenses, a través del FBI, aseguraron que el holding propietario del Amadea es una cobertura de Kerimov. Sin embargo, el abogado de la empresa en Fiji, dice que el verdadero propietario es un oligarca petrolero ruso no sancionado, cuyo nombre es Eduard Khudainatov.

Eduard Khudainatov.

Los funcionarios de Estados Unidos desestiman estas afirmaciones. Un agente del FBI afirmó, en una orden judicial, que Khudainatov es un oligarca de segundo nivel y que no tiene los recursos suficientes para comprar y mantener un yate de lujo.

De esta forma, el FBI calificó a Khudainatov como "hombre de paja" de la élite rusa sancionada para que no les quitasen sus bienes. Junto a la información aportada por el FBI y los correos electrónicos que confirmaban que el barco pertenecía a Kerimov, la propia tripulación lo identificó como el verdadero propietario del Amadea.