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Un experto indica por qué es bueno comer insectos

Su consumo aporta entre un 13,4 % y un 33,4 % de grasas buenas, sobre todo de ácidos grasos poliinsaturados; son ricos en minerales, como el hierro, en calcio y en algunas vitaminas.

Laura Martín

El científico José Manuel López Nicolás destaca que el valor nutricional es la gran ventaja de del consumo de insectos, "son una muy buen fuente de energía y proporcionan energías de alto valor". Además, a nivel medioambiental, "necesitan mucha menor cantidad de agua", por lo que las granjas de insectos ya se están expandiendo en España. Una granja de grillos necesita 15 metros cuadrados (las vacas 200 metros cuadrados), y menos de un litro de agua, frente a los 22 mil litros de agua que requiere la carne de vacuno para conseguir un kilo de carne.

Actualmente se consumen en el mundo más de 2000 especies de insectos, la mayoría son escarabajos (31%), orugas (18%), avispas, abejas y hormigas (14%). Después estarían los saltamontes y los grillos. La harina de insectos es ya legal en la UE, la Comisión Europea (CE) autorizó en el año 2021 que los conocidos como "gusanos de la harina" fueran comercializados en la Unión Europea.

Más de 2000 millones de personas en todo el planeta comen insectos a diario. El Global Market Insights afirma que el mercado mundial de insectos comestibles superará en 2024 los 622 millones de euros.

Beneficios de comer insectos

  • Comer insectos es la alternativa perfecta para aquellos que buscan seguir comiendo proteínas eliminando de su dieta los productos animales.
  • Por razones de salud y medioambientales, comer insectos se está volviendo cada vez más popular en los países occidentales.
  • Los insectos suponen una fuente alternativa de proteína, permitiendo disminuir el consumo de carne (comer menos carne es necesario para conseguir un estilo de vida más saludable). La reducción del consumo de carne se asocia con un menor riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas o diabetes.
  • La OMS recomienda un consumo de proteína de 0.8 a 1 g por cada kilo de peso para una persona adulta sana, y además sugiere que la mitad de esta proteína provenga de fuentes vegetales, como frutos secos y legumbres. Si se tiene en cuenta que la carne de pollo contiene un 27% de proteína, y la de ternera un 24%, algunos insectos llegan a tener un 65% de proteínas.
  • Consumir insectos repercute en la calidad de la ingesta de grasas, imprescindibles para el ser humano, mientras que permite que se reduzcan los efectos nocivos de las grasas saturadas, como los problemas cardiacos o el colesterol.
  • Otro beneficio nutricional de los insectos es su contenido en vitaminas y minerales, como calcio, fósforo, magnesio y vitamina B2.

Dónde se comen insectos de manera habitual

México, la variedad de insectos es enorme: chapulines, escarabajos, hormigas gigantes, termitas. Se estima que los mejicanos comen de media 100 g al día de insecto.

En Brasil, donde el plato fuerte es la hormiga, en diferentes modalidades y especies, como la reina y la del Amazonas.

Asia lleva muchos siglos normalizando la ingesta diaria de insectos. China produce cerca de 6.000 millones de cucarachas para consumo humano. Otros conocidos platos de su gastronomía son el plato de saltamontes o la araña negra.

En Filipinas se come la hormiga roja frita y el escarabajo pelotero. En Tailandia destacan los gusanos de bambú y los saltamontes.

En Ghana la larva es un auténtico manjar, ya sea frita o triturada para la elaboración del pan; en la República Democrática del Congo se ingieren muchos gusanos de la selva; y en Camerún destacan los grillos encebollados.

En Corea del Sur es algo habitual consumir beondegi (gusano de seda) o comer hormigas voladoras en Zimbabue no es extraño para sus habitantes.

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