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Así es Thor, la innovadora central nuclear flotante: cómo funciona y quién la utilizará

El buque noruego será capaz de recargar cruceros de nueva generación que funcionen con bancos de baterías. Mide unos 150 metros de largo.

Ulstein

La lucha contra los gases de efecto invernadero se ha incrementado con el paso de los años. Cada vez son más las empresas de todos los ámbitos que apuestan por buscar soluciones sostenibles a las ingentes cantidades de estos gases nocivos (vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y ozono). En ello trabajan también diferentes armadores navales, con el propósito de reducir las emisiones de los cruceros.

Una de ellas es Ulstein, compañía de origen noruego que hace unos días desveló el diseño de su boque 'Thor'. A pesar de estar desarrollado para la exploración, también puede ser empleado como una central eléctrica para recargar a los cruceros en alta mar que funcionen mediante bancos de baterías. Y es que un único crucero tradicional emite tanto CO2 como 12.000 coches, de acuerdo con un estudio de las universidades de Exeter y Gerona.

La situación, ya de por sí delicada, se vuelve más todavía con los cruceros, que llegan hasta algunas zonas frágiles como las regiones polares, que tienen una alta protección medioambiental. En los océanos Ártico y Antártico, los cruceros que pasan por allí deben cumplir exigentes normativas, además de verse sometidos a la presión de diferentes grupos ecologistas, por lo que propuestas como esta de 'Thor' pueden ayudar en sus viajes por todo el mundo.

Equipado con la última tecnología

El buque noruego está diseñado especialmente para trabajar en mares polares, y tiene la capacidad de llevar a cabo misiones de investigación y rescate sin necesidad de repostar. Pero, a su vez, puede resultar vital para recargar cruceros de nueva generación con propulsión eléctrica. En los tradicionales, el reabastecimiento en los mares helados era, además de caro y complicado, peligroso para las zonas cercanas.

A bordo de sus 149 metros de eslora hay cabida para plataformas para helicópteros, equipos de extinción de incendios, botes de trabajo, laboratorios, vehículos autónomos de superficie, drones y una sala de conferencias. Esta central nuclear flotante cuenta con propulsión nuclear a partir de un reactor portátil de sales fundidas (MSR) alimentado por torio, en lugar de uranio. Algo que tiene que ver directamente con su nombre: Thor, en referencia también al dios nórdico del trueno.

Thor y Sif, en una operación de reabastecimiento Ulstein

"Los MSR tienen un enorme potencial para hacer posible una navegación limpia. Hay mucha incertidumbre sobre los combustibles del futuro, pero aquí tenemos una fuente de energía abundante que, con el enfoque adecuado, puede ser segura, mucho más eficiente, más barata y con una menor huella ambiental que cualquier alternativa existente", explica Jan Emblemsvåg, profesor de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. Será, según la empresa, "una pieza crucial de infraestructura para respaldar operaciones sostenibles y más seguras".

Vehículo de apoyo

Junto con este vehículo, Ulstein trabaja también en los que serán los cruceros del futuro, a los que podría recargar. Así, el proyecto de 'Sif' también está en desarrollo. En este caso es un buque algo más pequeño, de unos 100 metros de eslora, y con capacidad para 80 pasajeros y otros tantos tripulantes. Entre ambos, según la el comunicado de la compañía, ofrecen una perfecta combinación de "cruceros de expedición silenciosos y sin emisiones a áreas remotas".

'Sif' es un buque de clase Ice 1C que funcionará con baterías de próxima generación. "Aquí tenemos dos conceptos en uno para mostrar un camino más limpio, más seguro y más sostenible para los propietarios y operadores de cruceros, por no hablar de la navegación en general", asegura el diseñador jefe de Ulstein, Øyvind G. Kamsvåg.