CIENCIA

El motivo por el que la NASA jubila a SOFIA, el Boeing que detectó agua en la Luna

Según la Agencia Aeroespacial, “la elevada factura de SOFIA (Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja) no compensa el rendimiento científico que le estamos sacando”.

NASA

El Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja, SOFIA, el telescopio reflector que detectó agua en la Luna, se va a jubilar. Según los responsables de la NASA y sus socios en el proyecto del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), por los costes.

Y es que la elevada factura de SOFIA "no compensa el rendimiento científico que le estamos sacando", han afirmado. Y es que SOFIA es un avión Boeing 747SP adaptado que lleva engarzado un telescopio reflector, gracias a él, en el año 2020 se detectó agua en la superficie iluminada por el sol en la Luna de manera casual.

El Boeing 747SP adaptado se jubilará el 30 de septiembre de 2022, como fecha límite, una vez haya completado todas las operaciones que tiene programadas. Han sido ocho años de servicios, aunque la vida útil era de 20 años, pero los hallazgos no se han correspondido con la inversión y los planes que tenían, en comparación con el Hubble, que ha realizado casi 900 investigaciones.

La NASA dedica de manera anual cerca de 85 millones de dólares para su funcionamiento, casi tanto como los gastos operativos del telescopio espacial Hubble. El proyecto recibe también fondos del Centro Aeroespacial Alemán, que contribuye aportando el 20% de la factura operativa. SOFIA ha realizado 800 vuelos con fines científicos.

"El cierre es desafortunado para la ciencia y la exploración linares. Acabamos de comenzar a mapear el agua en la Luna", lamenta Paul Lucey, de la Universidad de Hawai, en la revista Nature, quien añade que "no hay otros observatorios o naves espaciales capaces de mapear la molécula de agua en la Luna iluminada".