CORONAVIRUS

¿Sirve llevar la mascarilla en interiores si nadie más la tiene puesta? Las claves a tener en cuenta

Desde el 20 de abril la mascarilla ya no es obligatoria en interiores, salvo farmacias, hospitales, centros socio sanitarios… Te contamos lo que debes tener en cuenta.

KEVIN LAMARQUE

¿Sirve llevar la mascarilla en interiores si nadie más la tiene puesta? Depende. Si tú estás con síntomas de algún virus, te sirve porque proteges. Y si alguien está con gripe, catarro, constipado, e incluso con coronavirus ahora mismo, te protege también, dado que la estrategia sanitaria ha cambiado.

La mascarilla protege, mucho más allá de los virus respiratorios más conocidos y, sobre todo, más allá del COVID-19. El control del aire con medidores de CO2, los filtros HEPA, una adecuada ventilación, son algunas de las principales medida más efectivas para protegernos, explicaba la viróloga del CSIC Margarita del Val en una entrevista en Onda Cero.

Qué pasa en locales y en el trabajo con la mascarilla

Al acceder a casi cualquier local, o un entorno laboral, las medidas para garantizar la calidad del aire pueden no estar siempre garantizadas, y es nuestra seguridad la que está en juego. Si tú no te encuentras seguro de lo que tienes, aunque sean estornudos de alergia, tos por haber cogido frío, no está de más que la lleves.

Si tu entorno, pareja, hijos, están con toses provocados por cualquier otro virus, no estaría de más que para evitar más contagios de cualquier enfermedad o dolencia, lleves la mascarilla, especialmente si vas a pasar muchas horas en el mismo lugar.

Es cierto que una mascarilla funciona, si todo el mundo se protege a la vez. Aunque ahora no se notifiquen los casos, los colegios vuelven a tener alumnos en casa, esperando que se pase esta nueva ola que tiene también, como en diciembre y enero, familias enteras pasando el coronavirus.

Vuelve a haber transmisión comnunitaria, puede que sea un sublinaje, y eso nos hace de nuevo vulnerables a una posible infección. Que una sola persona lleve mascarilla, no es demasiado útil, pero sí, si lo consideras necesario para tu bienestar.

De hecho, se insiste en llevar una FFP2, que protege mejor. Pero sólo si está bien ajustada. Según un estudio realizado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, calcularon que una mascarilla mal ajustada apenas bloquea un 7,5% de las partículas expulsadas por la tos de otra persona.

Sin embargo, ajustándola correctamente y usando una segunda mascarilla, la protección podía aumentarse hasta un 83%. Del mismo modo, una FFP2 (o equivalente) bien ajustada podría suponer entre un 80% y un 90% de protección frente a las partículas aéreas, según un estudio realizado en el metro de Tokio.