Las cervezas que puedes beber al día sin riesgo para la salud

La cerveza es la bebida alcohólica más consumida en España y en el mundo, con aproximadamente 175.000 millones de litros consumidos cada año en todo el planeta. Su consumo está muy arraigado en la sociedad, pero conlleva los riesgos inherentes de toda bebida con alcohol, por lo que la recomendación general es su consumo moderado.

El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha investigado cuánto podemos beber sin comprometer nuestra salud. Tal y como recoge el diario La Verdad, ha determinado que la cifra 'segura' es entre una y dos cervezas diarias para los hombres (unos 700 mililitros, 28 gramos de alcohol al día) y una para las mujeres (unos 400 mililitros, 16 gramos).

Los máximos no son aplicables a ciertos grupos de población

Por ello, es recomendable tener en mente que estas cantidades 'seguras' de cerveza son al día, y el efecto positivo se pierde si la persona consume, por ejemplo, siete cervezas en un solo día y se abstiene los otros seis días restantes de la semana.

La directora de Inmunonutrición del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición, Ascensión Marcos, ha advertido a la sociedad de que estos máximos no son aplicables a ciertos grupos de población como adolescentes, mujeres embarazadas o lactantes o adultos en tratamientos médicos.

El consumo moderado puede generar efectos saludables

Los posibles beneficios del consumo moderado que señala la investigación se resumen en reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de sufrir diabetes y fracturas óseas, debido a que puede aumentar la densidad de la masa ósea. Además, tiene un impacto nulo en el riesgo de obesidad general.

Cabe destacar que, recientemente, el CSIC también sacó a la luz una investigación publicada en la revista 'Nutrients' donde señalaba que este consumo moderado de cerveza puede generar efectos saludables sobre nuestro organismo.

En el trabajo también se señaló que estos beneficios están condicionados por el estilo de vida de la persona, y que se adquieren si la ingesta de cerveza se realiza siempre acompañada de comida. Un consumo excesivo de alcohol puede dañar al hígado y causar otras consecuencias negativas a la salud.