CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

Otro revés militar para Putin: deserciones masivas

Putin se enfrenta a un nuevo problema para proseguir con éxito su ofensiva militar: deserciones masivas de soldados rusos que se niegan a ir a Ucrania a combatir.

Tal y como informa El Mundo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se está enfrentando a un nuevo problema para proseguir con éxito su ofensiva militar: deserciones masivas de soldados rusos que se niegan a ir a Ucrania a combatir. De esta forma, hay miles de militares que están renunciando a sus contratos profesionales para no tener que participar en la guerra.

Este tipo de negativas a luchar se habrían dado ya, según algunos medios rusos, en los escuadrones móviles de Krasnodar, los marines de Crimea, los paracaidistas, las unidades de Osetia del Sur y la guardia nacional.

De hecho, hay algunas tropas que participaron en el inicio de la guerra y sufrieron muchas bajas en el frente de Kiev. Cuando se replegaron para descansar en Rusia, muchas de ellas se negaron a regresar a luchar en Ucrania. Unos de esos ejemplos, según Galeev, son "100 paracaidistas de la división acuartelada de la ciudad de Pskov".

Un miembro del foro independiente del Centro Wilson que ha investigado este tipo de decisiones en el ejército ruso, Kamil Galeev, he precisado que "la deserción en el ejército ruso ahora es legal siempre que sea un soldado profesional, pero los jefes del ejército y la guardia nacional están tratando de evitarlo emitiendo órdenes ejecutivas que prohíben a los militares renunciar a sus trabajos hasta que se completen sus objetivos especiales".

Desde el inicio de este año 2022, 3,8 millones de personas han abandonado Rusia, según los datos de su guardia de fronteras. Entre ellos no solo se encuentran opositores, sino también jóvenes en edad de combatir.

La CIA está tratando de aprovecharse de este hecho y ha publicado unas instrucciones para que todos aquellos rusos que quieran luchar contra el régimen de Vladímir Putin puedan compartir información relevante sin dejar ningún tipo de rastro, lo que evitaría potenciales represalias rusas.

Este problema de las deserciones entre las tropas rusas se une a la reciente pérdida del tanque más avanzado de Rusia, el T-90M, que ha sido destruido por las fuerzas ucranianas.

Según informó The New York Post, ese suceso ha sido considerado como "una nueva vergüenza militar" por parte de Rusia, que se añadiría, a su vez, a la incapacidad de sus tropas para conquistar ciudades como Kiev o los problemas para conseguir la región de Donbás, en la cual había una gran parte prorrusos en la población.