Las élites rusas se revuelven contra Vladimir Putin

Dos meses después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciase la invasión en Ucrania, su régimen empieza a sufrir las primeras grietas, según ha publicado The Washington Post tras el silencio de las élites rusas.

La mayoría de las encuestas muestran un abrumador apoyo público por parte de los rusos a la campaña militar iniciada el 24 de febrero. Sin embargo, las líneas divisorias entre las facciones de la élite rusa son cada vez más marcadas, lo que ha llevado a algunos magnates a manifestarse en contra, principalmente a los que hicieron su fortuna antes de que Putin llegase al poder y que, de igual manera, se están viendo afectados por las sanciones occidentales.

Dichas sanciones impuestas por Occidente han destruido la cortina económica de Rusia congelando decenas de miles de millones de dólares de muchos magnates en el camino, así como el embargo de sus bienes en países pertenecientes a la OTAN.

El abandono de Rusia

Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, al menos cuatro oligarcas que triunfaron con el presidente Boris Yeltsin han abandonado Rusia, y cuatro funcionarios renunciaron a sus cargos, entre ellos Anatoly Chubais, enviado especial del Kremlin para el desarrollo sostenible y zar de las privatizaciones con Yeltsin.

Algunos magnates hablaron con los medios de comunicación, bajo la condición de anonimato, y revelaron su sorpresa ante las actitudes de Putin, al que describen como un "presidente cada vez más aislado".

Horas después del inicio de la guerra, 37 de los ejecutivos de negocios más ricos de Rusia fueron reunidos con Putin. Aparecieron deprimidos y conmocionados por lo que acababa de empezar el presidente ruso en el país vecino. En ese momento, y según añaden fuentes del Washington Post, en ese momento se dieron cuenta de que todo había terminado para los imperios comerciales que habían construido durante todos estos años, incluso añadieron que lo habían perdido todo.