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Los obstáculos de Putin en su ofensiva a Ucrania

El líder ruso se está encontrando con más dificultades de las esperadas en los primeros días del enfrentamiento y las malas noticias se le acumulan.

Vladimir Putin no para de recibir malas noticias en los primeros cinco días de su enfrentamiento con Ucrania, un conflicto en el que está recibiendo muchos reveses y pocos triunfos. Según El País, tiene seis motivos por los que preocuparse en este inicio de la guerra. Uno de ellos es la resistencia militar que está ofreciendo Ucrania. Rusia ha conseguido hacerse con el control de muchos territorios en la mitad oriental del país, pero ninguno de ellos corresponde con grandes ciudades y tampoco ha conseguido controlar el espacio aéreo.

Esto está haciendo que el espíritu de combate se acrecente en las filas ucranianas, en un ejército que se está viendo capacitado para frenar al enemigo en muchas ocasiones, lo que ha hecho que incluso civiles se hayan querido sumar a la causa y combatir. Esta moral creciente contrasta con la de los rusos, que se están encontrando con más dificultades de las esperadas. Además, las armas que está recibiendo Ucrania por parte de Europa occidental y la prohibición que ha impuesto Turquía de que buques militares atraviesen los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, desde los que se accede al mar Negro por el mar Mediterráneo y el Egeo, no hacen sino dificultar más aún las operaciones a Rusia.

Las sanciones comienzan a pesar

El segundo punto que preocupa a Putin es el de las sanciones que está imponiendo Europa. Estas han hecho que el rublo (la moneda rusa) pierda un 30% de su valor, lo que ha obligado al Banco Central a subir los tipos de interés del 9,5% al 20%. Nunca antes se había llegado a ese nivel en lo que va de siglo, lo que está afectando sobremanera a las entidades financieras rusas. Además, China, donde está depositado el 14% de sus reservas en divisas extranjeras, va con pies de plomo a la hora de ayudar por temor a sanciones secundarias.

BP y el fondo público noruego (el mayor del mundo) han retirado sus inversiones en el mercado ruso, y otros como el fondo soberano australiano podrían seguir sus pasos. La prohibición de volar en cielos europeos es otra de las graves consecuencias que van a tener que soportar. A esto se suma también la congelación de los leasings (alquileres) de aviones, que suponen la mitad de la flota de aviones comerciales que tienen las empresas rusas y que no podrán ir más allá de finales de marzo.

Europa se rearma y China duda

Pero Europa occidental no solo está tomando medidas sancionadoras, sino que se está rearmando. Este es otro de los motivos que preocupan a Putin. La decisión más impactante es la de Alemania, que ha aumentado el gasto militar anual por encima del 2% del PIB (hasta ahora era de un 1,5%), ha creado un fondo especial de 100.000 millones de euros para fortalecer sus Fuerzas Armadas y, además, está entregando armamento a Ucrania, en contra de su actuación tradicional. Si Putin quería mantener a la OTAN alejada de Rusia, ha conseguido todo lo contrario y, además, ha provocado una mayor configuración como actor geopolítico de la UE, cuyos miembros están respondiendo con unión y rapidez.

China era el gran aliado ruso y una de las principales bazas en las que Putin se apoyaba, pero en Pekín no están convencidos de cómo está actuando. Aunque no ha calificado la ofensiva rusa como 'invasión' y ha condenado las sanciones que está imponiendo occidente, no se ha pronunciado sobre la iniciativa de resolución condenatoria del Consejo de Seguridad de la ONU. Además, están incidiendo públicamente que creen en la integridad territorial de los Estados.

Zelenski gana la batalla mediática

La batalla mediática es otra de las que está perdiendo, ya que en occidente está calando el mensaje que llega desde Ucrania, que ha provocado un mayor rechazo hacia Rusia. Así, la población civil secunda las sanciones que imponen sus Estados conjuntamente, a pesar de las graves consecuencias que estas pueden acarrear. Además, la imagen de un Putin temeroso ante la COVID está quedando devastada frente a la de un Zelenski que está demostrando valentía y humanidad.

Por último, Putin no cuenta ni con el apoyo de su propio pueblo al completo. A pesar de la opresión que sufren los ciudadanos, estos ya han empezado a manifestarse contra la guerra. De hecho, ya hay 6.000 detenidos por esto, según la organización OVD-Info, y algunos magnates rusos que se encuentran fuera del país están declarando en contra del enfrentamiento.