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¿Dónde están Donetsk y Lugansk y por qué es importante el Donbass para Rusia y Ucrania?

En esta región, situada en la zona oeste de Ucrania, en la frontera con Rusia, hay una guerra civil y se han autoproclamado independientes con el apoyo de Moscú.

Donetsk y Lugansk son dos regiones situadas en la zona oeste de Ucrania, pero prorrusas. Allí hay una guerra civil latente entre los nacionalistas ucranianos y los separatistas prorrusos, un conflicto que lleva más de una década presente. Ambas provincias se han autoproclamado independientes de Ucrania y cuentan con el apoyo y la financiación de Moscú, que ha bloqueado el acceso por mar y ha dejado la zona en un absoluto caos.

Este lunes, Putin dio un paso más y reconoció ambas regiones como estados independientes. Con la decisión, el mandatario ruso pone contra las cuerdas los Acuerdos de Minsk firmados en 2014 y 2015 para arreglar por la vía pacífica la guerra del este de Ucrania.

Tras el pacto de Varsovia, firmado por los países del bloque del Este durante la Guerra Fría, Ucrania se anexionó territorios en el oeste y Krusov, líder ruso, le cedió la península de Crimea. Sin embargo, los rusos volvieron a tomar la región. Asimismo, en la región de Donbass, conformada por Donetsk y Lugansk, los enfrentamientos entre nacionalistas y separatistas han sido constantes.

En esa región conviven revolucionarios, rebeldes, nacionalistas e infiltrados rusos, que cuentan con la ayuda de Moscú para desestabilizar a Ucrania. Allí comenzó el Euromaidan, una rebelión popular que acabó con Viktor Yanukovich, presidente prorruso, derrocado. También en el Donbass había tenido lugar la revolución naranja, después de unas elecciones fraudulentas en las que Yanukovich había ganado a Yushenko, europeísta.

La historia se repite

La gente se echó a las calles para protestar y los comicios terminaron repitiéndose, esta vez con victoria de Yushenko. Los resultados, muy ajustados, dejaban patente la división que había en el país entre prorrusos y europeístas. Sin embargo, años más tarde Yanukovich recuperó el poder y acercó a la región a Rusia, que obligó a no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.

Eso hizo que los jóvenes proeuropeos salieran a protestar violentamente, obligando al presidente a exiliarse en Rusia y comenzando una guerra civil en Ucrania. Esto acabó con la prohibición del ruso como lengua cooficial y el enfado de casi la mitad de la población, un 38%, que quería mantener vínculos con Rusia. Además, con la llegada de los nacionalistas al poder, Crimea se rebeló y se separaron del país, incitados por Rusia, que regalaba pasaportes rusos para que se sublevaran.

Esta misma operación es la que Rusia está repitiendo ahora en el Donbass, región situada en la frontera entre ambos países, entregando pasaportes a los habitantes de toda la región, los cuales tendrían los derechos de ciudadanos rusos. Y es en eso en lo que se apoya el país gobernado por Putin para justificar sus acciones militares en Ucrania, para proteger a 'sus ciudadanos'.