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El motivo por el que apenas llueve en 2022, según un experto

El fenómeno conocido como la Niña, producido por el enfriamiento de las aguas del Pacífico, ha provocado el inicio de año más seco desde 2005.

El 2022, a diferencia de otros años, está siendo especialmente seco en la Península. Un 'anticiclón de bloqueo', provocado por el fenómeno de la Niña, es el culpable. "Lo que tenemos ahora es un anticiclón que lleva 40 días sobre nosotros y que incluso va a seguir algunos días o semanas más. Esto se debe a unas condiciones atmosféricas relacionadas con el fenómeno de la Niña, que suele provocar años más secos en España", explica a ABC Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Este fenómeno se origina en el Pacífico, donde habitualmente se habla del contrario, el Niño, que produce un calentamiento del agua de las costas sudamericanas, lo que produce lluvias, inundaciones y otros desastres naturales. No obstante, la Niña es el fenómeno contrario, en el que las aguas se enfrían más de lo normal y dejan un clima seco, sin precipitaciones, alterando toda la climatología del planeta.

"Los años que hay Niña suelen ser más secos, cuesta que se desarrollen lluvias, las borrascas se retrasan", apunta Olcina sobre unos efectos que se están dejando notar en España. Además, este proceso está "bastante activo en el Pacífico, pero está alterando toda la circulación atmosférica del planeta y en el hemisferio norte, en nuestra zona en concreto, genera más condiciones anticiclónicas de lo normal".

En unas semanas volverá a llover

Sin embargo, esta situación "no va a ser eterna" y se estima que "a finales de febrero o marzo cambie la dinámica atmosférica y empiecen a entrar borrascas y llueva". En España se espera que llegue cuanto antes, ya que es el inicio de año más seco desde hace 17 años. Esto nos obliga a "repensar nuestra gestión del agua", sobre todo en el "interior peninsular", donde no existen "desaladoras para producir agua".

Una posible solución que propone el experto es la construcción de depósitos más grandes que puedan abastecer todas las ciudades. No obstante, hasta que no acabe la Niña, "difícilmente vamos a poder solventar estas condiciones de sequía". Esta escasez de lluvias está provocando un resurgimiento de teorías conspirativas.

Una de ellas afecta a los 'chemtrails', las estelas que dejan los aviones y que se piensa que modifican artificialmente las nubes para impedir que llueva. "Las modificaciones artificiales de la atmósfera se llevan realizando desde los años 40 del siglo pasado con dos objetivos: mitigar el granizo y desviar grandes tormentas para evitar desastres naturales. No se debe en absoluto a eso", explica el climatólogo.