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A juicio la mayor estafa inmobiliaria de la historia en Mallorca

La magistrada del 'caso Lujocasa' ha procesado a nueve personas, a las que acusa de engañar a 235 personas con 32 promociones fantasma en Mallorca.

Nueve personas han sido procesadas por la estafa de Lujo Casa, la mayor estafa inmobiliaria de la historia en Mallorca. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, les acusa de engañar a un total de 235 personas con 32 promociones fantasma en la ciudad balear.

Además, también han sido procesadas cinco sociedades. Entre los acusados se encuentra el fundador de la compañía Promociones Lujo Casa, Carlos García Roldán, que fue detenido en Colombia en 2019 y ahora está en prisión preventiva en Palma de Mallorca. Tanto él, como el resto de procesados, están imputados por delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa agravada, falsedad documental, insolvencia punible y blanqueo de capitales.

Según el auto de la juez, y que recoge 'Europa Press', García Roldán y el resto de acusados crearon la sociedad para la comercialización de futuras viviendas sobre plano, y también con el objetivo de dedicarse a la promoción y venta de activos inmobiliarios. Una práctica que habrían llevado a cabo entre los años 2015 y 2018, sin ningún tipo de experiencia profesional, sin recursos económicos y sin financiación para realizar dicha labor.

La cifra que alcanza esta estafa inmobiliaria supera los tres millones de euros. Por ello, la juez requiere tanto a García Roldán como a los otros ocho acusados, una fianza de 4,3 millones para responder de las posibles responsabilidades que puedan derivar.

Fotografías de otras promociones obtenidas en Internet

También se encuentran procesados en esta trama comerciales, secretarias, arquitectos y otros profesionales. Por otra parte, la juez explica que en el proceso de venta de inmuebles, los responsables de la sociedad utilizaron fotografías de otras promociones que obtuvieron a través de Internet, y colocaron carteles de promoción en varios solares de los que no poseían los terrenos.

Por último, la instrucción acusa a los imputados del desvío de 3,3 millones de euros, que se habría utilizado en diferentes gastos como restaurantes de lujo, servicios de compañía, casinos, diferentes artículos de lujo como joyas y vehículos, además de para pagar el salario ficticio de los trabajadores de la compañía.