El ingreso de Resines muestra la importancia de recibir tres dosis

Antonio Resines se encuentra ingresado en la UCI por COVID desde este jueves. El actor de 67 años, con dos dosis de la vacuna recibidas, estaba a "unos días de tener su cita para la tercera dosis". Sin embargo, la infección ha "impedido que haya podido recibirla", como explicó la familia en un comunicado.

El actor, que ha superado un cáncer de colon y una angina de pecho, padece artritis psoriásica, por lo que es una persona de riesgo. Su caso deja clara la importancia de recibir la tercera dosis, sobretodo en aquellos que tienen patologías previas o una enfermedad autoinmune (como la artritis que padece Resines). Esta tercera inyección, como desmuestran varios estudios recientes, tiene una alta efectividad contra el desarrollo de síntomas graves derivados del COVID o contra la muerte por la enfermedad pasada una semana desde su administración.

Por ello, Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública, exige "remangarse y hacer todo lo posible para acelerar el ritmo de la tercera dosis", algo que considera "fundamental", en declaraciones recogidas por NIUS. Los datos revelan que las personas con esa tercera inyección se contagian, según los casos, entre tres y cuatro veces menos que los que solo tienen dos dosis.

Las patologías previas afectan a la eficacia de la vacuna

"Todo depende del paciente, pero hay pruebas sobradas para decir que la protección que confiere la tercera dosis es sustancial y disminuye el riesgo de hospitaliación y el riesgo de muerte. Luego, cualquier política de acelerar el ritmo de inocular la tercera dosis es importante. Hay que poner cuanto antes a todas las personas vulnerables y mayores la tercera dosis", advierte el experto.

Además, Hernández explica que hay patologías previas que reducen los efectos de las vacunas. "La producción de anticuerpos o la capacidad inmunogénica puede haberse visto debilitada en algunos casos. Por eso la necesidad inminente de una tercera dosis", señala el médico. Por ejemplo, "patologías como el cáncer, diálisis o enfermedades que afecten al sistema inmune son las primeras candidatas a la tercera dosis de la vacuna, ya que pueden restar cierta inmunidad", según Hernández.