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El antes y el después de Plaza España de Madrid: así es el proyecto y cuánto tardaron las obras

Las obras de remodelación del histórico enclave madrileño han llegado a su fin y han cambiado por completo su aspecto, con hallazgos arqueológicos de por medio.

Ayuntamiento de Madrid

La reforma de la plaza de España ha llegado a su fin. Las vallas que protegían el perímetro durante las obras han desaparecido y ya puede verse la nueva estructura. 70.000 metros cuadrados recorren la nueva Plaza España, que cuenta con un espacio verde formado por 1.100 árboles, zonas de descanso e incluso zonas para los más pequeños.

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, encabezado por José Luis Martínez-Almeida, ha presidido la apertura del espacio, que han denominado como 'el nuevo centro del centro de Madrid'. El alcalde de la capital se ha dado un baño de masas en este acto, donde han acudido muchos madrileños que, incluso, le han hecho recomendaciones. "Se necesitan más ascensores y escaleras mecánicas" o "Faltan bancos en el Templo de Debod" han sido algunas de las sugerencias, según recoge ABC.

Con este proyecto, el Ayuntamiento ha querido conectar la Casa de Campo con Madrid Río y el Templo de Debod. Para ello, se ha peatonalizado el paso elevado de Bailén que impedía conectar los parques del Oeste, Campo de Moro, plaza de Oriente y Jardines de Sabatini. Ahora, la plaza de España se ha convertido en una plaza de 1.200 metros cuadrados, un lugar donde está previsto que se realicen conciertos y mercadillos. Durante las obras de peatonalización de Bailén, se han descubierto hallazgos arqueológicos como el muro del cuartel de San Gil de Sabatini o los restos del palacio de Godoy, que servirán ahora como atractivo turístico de esta nueva zona.

Dos años de obras

Las obras de reforma de este espacio se han alargado en el tiempo. Durante los últimos dos años y medio, la nueva Plaza España se ha cocido a fuego lento, un proyecto que ideó Manuela Carmena y que el equipo de Gobierno de Almeida ha llevado a cabo. Aunque aún quedan los últimos retoques, que terminarán previsiblemente el próximo enero, los ciudadanos madrileños ya pueden disfrutar del nuevo espacio de su localidad.

Almeida ha querido agradecer a su predecesora que se le ocurriera este proyecto. "Quiero reconocer al equipo de Gobierno anterior, liderado por Manuela Carmena, que fue el que tuvo la visión de hacer el cambio sustancial en Plaza España. Desde el punto urbano era una zona manifiestamente mejorable. Hemos conseguido culminar el proyecto tras coger el testigo", ha expresado, resaltando la "capacidad con independencia del signo ideológico de ejecutar proyectos buenos para la ciudad sin mirar quién tuvo la idea".

"Actuaciones tan emblemáticas nos deben llenar orgullo con independencia de lo que pensemos. Esta es una actuación que pertenece a todos los madrileños y que engrandece esta ciudad. Hoy es el reencuentro con una plaza que durante muchos años fue inhóspita, no agradable de transitar y aislada", ha concluido el alcalde.

Reacciones adversas

Pero no todo es de color de rosa. La reforma ha levantado algunas críticas de ciudadanos que no están contentos con los resultados de las obras, que consideran han empeorado el enclave. "Como suele decirse (y a falta de ver mañana la inauguración) 'emosido engañado'. Nos quitan la fuente y una gran cantidad de árboles grandes que daban sombra por una terraza y un gran espacio vacío...", protesta uno.

"Nada obliga a cambiarlos (los árboles) todos de una vez. Ahora toca 30 años para recuperar la sombra...", apoya otro. Otras quejas van por la diferencia con el proyecto inicial: "Si esto se votó, será denunciable, ¿no? No me parece igual, será la perspectiva...". Sin embargo, hay quien ve con buenos ojos la reforma: "Lógicamente tienes que dejar los árboles crecer. Paso igual con Madrid Río, pero todo necesita tiempo. Que lo inauguren no quiere decir que este al 100%".