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Así podría afectar a los autónomos el aumento de la cotización para las pensiones

La Comisión ha aprobado una reforma de las pensiones para reducir la brecha que existe entre la pensión de un trabajador asalariado y la de un autónomo.

La diferencia en cuanto a la cuantía de la pensión que corresponde a un autónomo con la que corresponde a una persona asalariada es contundente. Concretamente, la pensión media entre ambos tiene una diferencia de 543, 70 euros. Mientras que los pensionistas que han trabajado como asalariados perciben una cuantía media de 1.338,84 euros, aquellos que provienen del Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA) solo cobran 795,14 euros.

Uno de los principales objetivos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) es reducir esta brecha. El actual sistema de pensiones ha reducido notablemente la revalorización de las pensiones para los casi dos millones de pensionistas que han trabajado como autónomos.

Esto se debe a que el 87% de los más de 3,3 millones de autónomos que existen en España eligen cotizar por la base mínima. Después de toda la vida trabajando, la pensión de jubilación que perciben los trabajadores por cuenta propia es totalmente insuficiente. Esta situación empeora para los 700.000 autónomos que obtienen rentas más bajas de su actividad económica, que no son capaces de ahorrar un patrimonio suficiente para cubrir las necesidades económicas de la jubilación o que no pueden contratar planes de pensiones privados.

Mecanismo de equidad intergeneracional

Para acabar con esta situación, se va a implantar un nuevo sistema de pensiones que ya se ha aprobado en Comisión. Se trata del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que prevé un aumento temporal de las cotizaciones a la Seguridad Social de 0,6 puntos durante diez años, entre 2023 y 2032, para llenar el Fondo de Reserva de cara a la jubilación de las generaciones del 'baby boom'. Esto supondrá un esfuerzo contributivo adicional para los autónomos de 5 euros mensuales.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, asegura que la organización quiere "insistir en que el nuevo sistema es razonable desde el punto de vista de la pervivencia del mismo. Tendrá un efecto positivo en la revalorización de las pensiones y no será necesario acometer reformas que aumenten el periodo de vida laboral ni recortes en las pensiones, tal y como lleva sucediendo desde el año 2013".

Además, en UPTA siguen trabajando en la reforma del RETA. Sobre la mesa, un nuevo sistema de cotización en función de los rendimientos netos de la actividad, que hará que aquellos con ingresos inferiores al salario mínimo Interprofesional reduzcan su esfuerzo contributivo. "Es necesario dejar cerrado el nuevo sistema y devolver al RETA uno de sus principales cometidos, la justicia contributiva. Aunque está claro que hay quien prefiere mantenerse al lado de las clases económicas más pudientes, en UPTA no", concluye.