¿Podría haber un DNI para mascotas?

La primera ley en España que regulará la tenencia de animales conllevará una importante novedad a la hora de tener mascotas: todas podrían deber tener un DNI-Animal para 2023. Se trata de una de las principales prioridades de la Dirección General de Derechos de los Animales, para así disponer de una base de datos a nivel nacional.

Según los datos del Ministerio de Derechos Sociales, cerca de un 50% de las mascotas españolas ni están reconocidas de forma oficial. La ministra Ione Belarra quiere que, desde el próximo año, todas las mascotas estén debidamente identificadas para asegurarse de que "avanzamos en el camino correcto, un modelo en el que ningún animal sea abandonado a su suerte".

Este nuevo documento identificativo será compatible con el microchip, y en él contendrá información básica del animal, como el nombre, la fecha de nacimiento, las vacunas que tiene y los datos relativos a los dueños. Así, en caso de abandono será fácil encontrar al propietario del mismo.

Otras medidas

Esta no es la única medida que está planteada en el anteproyecto de ley de Protección y Derechos de los animales, presentado a principios de octubre. Entre otras, se incluye la obligatoriedad de hacer un curso para aquellas personas que quieran tener un perro como animal de compañía, con el fin de que estén preparados.

También formará parte de la futura ley el proyecto Viopet, nacido en el marco del Plan de Contingencia contra la Violencia de Género en la crisis del coronavirus. Consistirá en una red de refugios para acoger a los animales de mujeres víctimas de violencia machista. Una iniciativa que nació para que las mujeres maltratadas pudieran escapar de su agresor sin tener que dejar atrás a su mascota.

En este proceso no podían estar con ellas, por lo que algunas decidían no seguir con la denuncia de violencia. En este primer año que ha estado activo, se ha dado servicio a más de 300 mujeres y sus mascotas. A día de hoy, la red cuenta con más de 300 hogares voluntarios en toda España. Otra novedad es que los animales dejarán de ser 'cosas': será un juez quien valore qué parte tiene las mejores condiciones para su custodia en caso de divorcio.