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La razón por la que la boca del cubo de basura amarillo del plástico es más pequeña

La mitad de la basura que reciben los contenedores que tienen una tapa abierta, como los destinados a basura orgánica, debería estar en otro contenedor.

Wikimedia Commons

Cuando reciclamos o separamos envases, introducimos la diferente basura en los distintos contenedores. Al contenedor azul le corresponde el papel y el cartón, al verde el vidrio, al amarillo los plásticos y envases y el resto de desechos se destinan al contenedor de basura orgánica.

Ahora bien, no solo el color es el principal distintivo de los diferentes contenedores. Por ejemplo, el contenedor amarillo tiene una boca muy pequeña por la que introducir los envases y plásticos, por lo que si tenemos una bolsa llena de este tipo de basura, hay que ir introduciéndola poco a poco. ¿Por qué la boca de este contenedor es tan pequeña?

De acuerdo con Ecoembes, la boca del contenedor amarillo es tan reducida porque se intenta que no se depositen en él envases o materiales que no le corresponden al contenedor. Según esta web, esto es "absolutamente necesario para conseguir que no se depositen materiales que no deben ir a ese contenedor".

Un contenedor amarillo recibe un 35% de basura equivocada

Por ello, los contenedores que tienen una tapa abierta reciben muchos más residuos equivocados de los que en realidad deberían tener. Según declara Ecoembes a la web Soitu.com, en los contenedores amarillos suele haber, de media, un 35% de basura equivocada, mientras que los contenedores con tapa abierta este porcentaje alcanza el 50%. Es decir, la mitad de la basura que reciben los contenedores abiertos no deberían estar ahí.

Para evitar que la basura vaya a parar a un contenedor equivocado, y para identificar los diferentes desechos, Ecoembes tiene habilitado un Asistente Inteligente de Reciclaje llamado Aire, que responde a las dudas de los usuarios sobre qué basura debe ir a qué contenedor.

Por otro lado, el porcentaje de reciclaje en España no es el más positivo: la directiva marco europea del 2009, revisada en 2018, señalaba que antes de 2020, los residuos domésticos destinados a la reutilización "deberá alcanzar, en conjunto, como mínimo el 50% en peso". Según La Vanguardia, en 2018 el reclicado en España se quedó en el 35%, mientras que en el 2019 fue del 34,8%.