El caso de Alison Gracey: su fuga de 10 años termina en España

Alison Gracey, de 54 años y natural de Irlanda del Norte, llevaba diez años huyendo de la policía de Estados Unidos por homicidio involuntario y falsedad documental. Sin embargo, su fuga finalizó el pasado 4 de abril, cuando fue detenida en Vizcaya (España) después de aparecer en un programa de la cadena estadounidense Fox titulado 'America's Most Wanted' (los más buscados de América).

Gracey y su marido (también fugado) dirigían una empresa de alquiler de barcos en Florida, donde hacían excursiones de buceo. Y el 18 de diciembre de 2011, una de las embarcaciones se hundió con dos excursionistas, que se quedaron atrapados en la cabina. Uno de ellos se salvó, mientras que la otra persona, Aimee Rhads, falleció.

Malas condiciones

Cuando la Fiscalía estudió los hechos, determinó que el suceso no fue casual, sino causal, puesto que el barco "estaba en condiciones extremadamente malas para salir al mar. Con frecuencia se llenaba de agua en mares agitados", según el escrito de acusación al que tuvo acceso 20 Minutos.

Ya dos años antes, las autoridades estadounidenses les habían prohibido transportar a más de seis personas, aunque pudieron continuar con el negocio. Y cuando sucedió la tragedia, ambos estaban en Bahamas abriendo una nueva tienda. Así, la Fiscalía del país les acusó de homicidio involuntario (delito castigado con entre uno y cuatro años de cárcel) y de falsedad documental, ya que ninguno de los dos eran ciudadanos norteamericanos y la legislación prohíbe que los extranjeros tengan un barco de esas características.

Decisión sobre la extradición

Ante esta situación, huyeron y en junio de 2015 les arrestaron en la isla caribeña de Saint Maarten. Sin embargo, fueron puestos en libertad bajo fianza a la espera de su extradición, pero volvieron a escapar. Aunque las últimas noticias que se tenían de ambos los situaban en Francia, finalmente fueron detenidos en España.

El Consejo de Ministros autorizó que el expediente pasara a la vía judicial y el pasado jueves se celebró la vista en la Audiencia Nacional. Ahora, y tras escuchar a todas las partes, el juez deberá decidir en unos días si se la extradita a Estados Unidos para que sea juzgada allí.

Pese a que se declaró inocente en los tribunales españoles, la Fiscalía ha defendido que no han prescrito los delitos, tal y como alegaba la defensa de Gracey: "No era necesario que estuviera allí ni que hubiera falsificado el documento para mantener la entrega a los EEUU", detalló el fiscal. Sin embargo, sus abogados insistieron en que el resto de encausados "fueron juzgados y liberados. Solicitamos que no se acuerde la extradición".