"Podemos contribuir desde España no alimentando comentarios racistas"

Desde el 15 de agosto todo ha cambiado en Afganistán. Y los organismos de ayuda humanitaria están organizándose como pueden para evitar lo que va a ser una de las mayores crisis humanitarias. Para entender la situación de los refugiados afganos, los que hay y los que habrá, hemos entrevistado en Diario AS a María Jesús Vega, la responsable de comunicación de ACNUR España, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados

¿Será el otoño de 2021 una fecha clave para los refugiados afganos?

Podríamos pensar que sería el otoño, pero lo cierto es que la situación de violencia e inseguridad en Afganistán se ha deteriorado mucho desde comienzos de año con un incremento de las víctimas mortales de más del 30% respecto al año anterior.

Desde enero al día de hoy, más de medio millón de afganos se han visto forzados a desplazarse dentro del país, huyendo de violaciones de derechos humanos y buscando la seguridad en otras provincias, el 80% son mujeres y niños y niñas. Estamos viendo casos sangrantes de personas que se han enfrentado a lo largo de su vida a múltiples desplazamientos y violencia, comenzando de cero con sus hijos y sus familias en un entorno muy hostil.

¿Están preparados los países fronterizos para recibirlos?

Irán y Pakistán, han recibido al 90% de los 2 millones de refugiados afganos que se encuentran fuera del país desde hace décadas. Ese gesto de dejar las fronteras abiertas salva vidas. Son países que han demostrado su generosidad y hospitalidad con esta población, pero, en el caso de que se produjera un flujo numeroso de afganos fuera de las fronteras, la comunidad internacional tendría que darles más apoyo para poder responder a las necesidades y compartir la responsabilidad.

Los equipos de ACNUR también presentes en ambos países, que ya trabajan con la población refugiada allí, están coordinados con las autoridades para poner en marcha planes de contingencia y ofrecer ayuda humanitaria en caso de necesidad.

Generalmente los refugiados se quedan en los países vecinos al suyo, para poder regresar a sus hogares en cuanto las condiciones lo permiten. A veces nos alarmamos con la llegada de algunos cientos de personas a nuestras fronteras y algunos hablan de "invasión", cuando el grueso de los 82,4 millones de personas desplazadas forzosas se encuentra en las regiones limítrofes.

¿Cómo se accede al 'status' de refugiado, cómo puede pedir ayuda la población local?

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados estamos presentes en Afganistán desde hace décadas. Allí seguimos y seguiremos ayudando a la población más necesitada mientras sigamos teniendo acceso a la población y mientras las condiciones de seguridad y la financiación nos lo permitan. Junto con el equipo de la ONU estamos proporcionando alimentos, cobijo, atención médica o educación a los más vulnerables, pero el contexto es de alto riesgo y la situación se deteriora por horas.

Dentro del propio país no se puede tener el estatus de refugiado porque, por definición, un refugiado es una persona que se encuentra fuera de su país debido a un fundado temor de persecución por razones de raza, religión, nacionalidad, opinión política o por pertenecer a un grupo social determinado. Las personas que se han desplazado desde el comienzo del año, son principalmente desplazados internos, se han quedado dentro de las fronteras de su propio país.

¿Qué podemos hacer desde España?

Como ciudadanos, podemos apoyar haciéndonos socios o contribuyendo económicamente en la medida de nuestras posibilidades con organizaciones que tienen una presencia en el terreno y que están trabajando con la población más vulnerable, por si alguien se anima, paso este enlace de nuestros colegas del Comité español de ACNUR para este propósito. En lo que va de año, sólo hemos recibido el 45% de la financiación que necesitamos para poder cubrir necesidades básicas y responder ante esta emergencia con una población actual de 3,5 millones de desplazados internos y 2 millones de refugiados afganos fuera del país.

También se puede contribuir no alimentando comentarios racistas o xenófobos, difundiendo en redes sociales o por WhatsApp información de fuentes fidedignas sobre la situación, que ayuda a sensibilizar y, para nota, tratar de influir en nuestros políticos que tienen capacidad de decidir sobre temas de política internacional, de acogida e integración de refugiados.

Leyendo sobre el conflicto, ¿hay algo que no estemos teniendo en cuenta?

Aunque el impacto global de la situación política no está claro y la situación cambia por horas, estamos ya hablando de una emergencia humanitaria.

Creo que es esencial que pensemos en cómo ayudar a la población afgana dentro y fuera del país; se trata de gente que lleva cuatro décadas de desplazamiento forzado por conflictos y guerras en las que no han tomado parte; que también sufren la pandemia de Covid-19 y sin apenas recursos; se trata de un país afectado por el cambio climático, con sequías recurrentes que afectan al 80% de la población y con una población de mujeres que han vivido una opresión atroz, que no quieren perder los logros en derechos obtenidos en los últimos años; se trata de jóvenes, niñas y niños que sueñan con poder estudiar en un colegio y llevar algún día una vida "normal", como los nuestros ... Sabemos que la situación actualmente es crítica, pero con ellos seguiremos, apoyándolos mientras podamos.