DGT

Las multas más absurdas de la DGT en España: ambulancias, firmas, documentos caducados...

La realidad siempre supera la ficción, y en este caso además llevan una sanción económica y en algunos casos hasta pérdida de puntos. Pero otras veces la falta de pruebas actúa a favor.

Jesús Hellín

Las multas de la DGT a veces son incuestionables: no llevar el cinturón de seguridad, sobre pasar la velocidad marcada en una vía, exceso de alcohol o drogas... Todas suelen llevar asociadas sanciones económicas, puntos o incluso otras penas, como pérdida de puntos o hasta penas de cárcel.

Te vamos a contar algunas de las multas más absurdas que ha puesto la Dirección General de Tráfico en España los últimos años, desde personas sin domicilio a multas sin poner la dirección donde ocurrieron, la calle, o el punto kilométrico, hasta multas que ponen algunas fuerzas de seguridad cuando están de día libre haciendo deporte.

Sin domicilio: la Administración regaña a Tráfico

Ocurrió en Cádiz en julio de 2018. La jueza del Juzgado 2 rechazaba la sanción de 300 euros a una conductora multada por exceso de velocidad, ya que la Jefatura Provincial de Tráfico no encontró un domicilio para notificar la sanción a la titular y fue directamente a publicar un edicto. Según la magistrada, en este la DGT debería haber llevado una mínima labor de investigación para encontrar un domicilio, consultando los archivos públicos u otros de la Administración.

Multa a una UVI móvil con un paciente en situación de emergencia

En Andalucía, en el año 2015, Tráfico denunció a un conductor por sobrepasar el límite de velocidad. Una jueza de Málaga revocó la sanción de 300 euros al demostrarse que el conductor llevaba una ambulancia que estaba con una urgencia sanitaria.

Un ertzaina multa haciendo deporte en su día libre

Tuvo lugar en Bilbao en 2018. El Juzgado 4 sentenció contra el Gobierno Vasco tras la denuncia efectuada por un ertzaina, que estaba en su día libre fuera de servicio montando en bicicleta, y propuso una multa a un conductor por un importe de 500 euros y la retirada de seis puntos del carné, por conducción temeraria. El magistrado consideró el policía vasco no aportaba más prueba que su propio relato de los hechos.

La DGT multa sin poner dónde fue

El hecho denunciado tuvo lugar en Madrid en enero de 2018. Una conductora fue sancionada por circular por el carril Bus VAO. La multa que puso el Ayuntamiento de Madrid no podía hacerse efectiva porque la multa no estaba completa, no estaba señalado el punto kilométrico de la infracción, y podría darse el caso de que la potestad de esa multa no fuera el Ayuntamiento sino la Red de Carreteras del Estado, donde la potestad es de la DGT.

En Madrid también tuvo una multa similar a un conductor que le sancionaron por aparcar en zona no permitida, pero la sanción no tenía señalizado el lugar donde aparcó.

Mismo resultado en la capital, multa a un conductor a través de una cámara de seguridad, pero de nuevo la Administración no pudo demostrar que la cámara funcionara bien, por lo que un juzgado anuló la sanción.

Faltaba una foto

En 2018 en Córdoba, un conductor fue sancionado por exceso de felicidad, según registraron dos imágenes de un mismo fotograma que registró un radar. Sin embargo, la sanción de 300 euros se anuló porque faltaba otro fotograma, el que mostrara una visión panorámica de los hechos.