Los efectos de la pandemia del coronavirus van más allá de las directamente relacionadas con esta enfermedad o con los que tiene que ver con la economía. Su impacto en los centros sanitarios, con la saturación que causó la COVID-19 en los peores momentos de la crisis, y las severas restricciones que han sido necesarias, como los estrictos confinamientos, han traído consigo que se haya incrementado la presencia de otras dolencias.

Así lo han advertido algunos expertos, quienes han señalado que estos factores han facilitado el aumento de los casos de sarna. Este trastorno, que es causado por pequeños ácaros denominados ‘Sarcoptes scabiei’, resulta contagioso y afecta a la piel, provocando intensos picores en las personas que lo padecen.

Gran incremento de casos en Cataluña

El doctor Miquel Casas, responsable de la unidad de dermatología pediátrica del Hospital Parc Taulí de Sabadell, se ha referido a este asunto en un artículo publicado en la revista ‘Piel’ cuyo título (‘Sarna: una epidemia dentro de una pandemia’) ya revela la importancia de la situación.

En el diario digital El Món, el doctor Casas detalla que el rebrote de sarna que se está registrando es claramente notorio en Cataluña, comunidad donde los casos han sufrido un auge sin precedentes en los últimos tiempos. "La incidencia se ha disparado tanto desde que ha comenzado la pandemia que he visto más casos ahora que en toda mi vida profesional de 20 años”, explica el médico.

Casas detalla que antes de la aparición de la COVID-19 los casos de sarna eran anecdóticos y asociados la mayoría de las veces con “circunstancias de pobreza o ligado a colectivos determinados". Sin embargo, en la actualidad esta situación ha cambiado radicalmente: “Ahora estoy viendo gente de todos los niveles sociales y condiciones. La pandemia ha creado el caldo de cultivo para que esto pase”.

El motivo de esta situación

El experto apunta a los estrictos confinamientos aplicados para contener el coronavirus como la principal causa de esta expansión de la sarna, ya que esta medida ha propiciado focos de transmisión en núcleos familiares o sociales que han permanecido mucho tiempo juntos en un mismo espacio cerrado. “Me estoy encontrando situaciones tremendas, me traen un niño con lesiones claras de sarna y también lo tiene la madre, el padre, los hermanos o los abuelos", revela Miquel Casas en El Món.

En este medio digital asegura que los caos en Cataluña de esta enfermedad se han multiplicado por diez o más desde el inicio de la pandemia del coronavirus. Asimismo, señala que la mayoría de los casos de sarna identificados se han producido en residencias, familias, pisos de estudiantes o centros de día.