ACTUALIDAD

Despiden a una española de su trabajo en Reino Unido tras 44 años por el 'Brexit'

A finales de junio, la mujer solicitó su estatus de ciudadana de la Unión Europea (UE) residente en el territorio, pero su petición se encuentra paralizada.

Una de las principales consecuencias que conlleva el 'Brexit' es el aumento de las dificultades laborales en Reino Unido. Ése ha sido el caso de una española residente allí desde hace 44 años: ha sido despedida de su empleo en una residencia de ancianos por no poder demostrar su derecho a trabajar en dicho país.

Tal y como desvela el diario The Guardian, la afectada tiene 45 años, llegó a la nación cuando era un bebé de apenas 11 meses y no ha abandonado nunca Reino Unido. Por ello, ha intentado ponerse en contacto con la oficina encargada de regularizar su situación en más de 100 ocasiones durante las últimas tres semanas, aunque no ha logrado hablar con nadie.

Numerosas peticiones

A finales de junio, la mujer solicitó su condición de ciudadana de la Unión Europea (UE) residente en el territorio. Pero su petición se encuentra paralizada entre las más de 500.000 que las oficinas deben tramitar. Este despido le ha supuesto incluso problemas para alimentar a sus dos hijos, dado que es el principal sostén económico de su familia.

Aunque parezca sorprendente este caso, algunas organizaciones benéficas que ayudan a ciudadanos de la UE afirman que no es algo aislado. La española fue convocada a una reunión con sus empleadores el pasado 28 de junio y ahí fue cuando los gerentes del centro descubrieron que no tenía la documentación acreditativa del derecho a trabajar en Reino Unido.

Riesgo de sanción

Según declaró en el citado medio, le pidieron que demostrara que había llegado al país de forma legal: "Era como si me estuvieran acusando de llegar aquí en la parte trasera de un camión, pero llegué de bebé. Me preguntaron si podía probar que tenía derecho a trabajar en Reino Unido, he estado pagando impuestos y la Seguridad Social aquí durante casi 30 años".

Tras la reunión con su empresa, solicitó su estatus de residente, pero nunca llegó a obtener el certificado. Debido a este motivo, su compañía la despidió argumentando que corrían el riesgo de recibir una sanción si continuaba trabajando allí. Pese a las dificultades, la mujer se mostró esperanzada en poder recuperar su puesto.