Los unicornios españoles, a la conquista del mercado estadounidense

Los unicornios no son animales mitológicos, sino empresas, normalmente de tecnología y start-ups, que superan una valoración de 1.000 millones de dólares y que tienen un gran crecimiento en poco tiempo. En España, Wallbox se va a convertir en la próxima unicornio después de llegar a un acuerdo con un fondo de inversión, lo que le permitirá cotizar en la bolsa estadounidense.

Wallbox tendrá una valoración de 1.500 millones de dólares (1.230 millones de euros) y se convertirá así en la cuarta unicornio española después de Cabify, Globo e Idealista. Su negocio es fabricar cargadores para coches eléctricos, tanto para particulares, como empresas o lugares públicos.

Dejó Tesla para fundar Wallbox

La compañía fue fundada en el año 2015 por Enric Asunción y Eduard Castañeda. El primero de años estuvo trabajando en la red de recarga de Tesla mientras que el segundo era científico del CSIC. Ambos dejaron sus trabajos para fundar Wallbox y tuvieron que convencer a varios empresarios catalanes para poner los primeros 300.000 euros.

Poco a poco la empresa fue creciendo y nuevos inversores aparecieron. Entre ellos estaban la familia dueña de la mayor red de concesionarios de España (Quadis), Francesc Mora (MoraBanc), Seaya Venture (presidida por la hija del expresidente del BBVA) o Iberdrola. En 2019, estas dos últimas invirtieron 15 millones de euros, según informa El Confidencial.

La valoración de la empresa alcanzó los 73,75 millones de euros en 2020, cifra que se va a disparar hasta los 1.500 millones de dólares después del acuerdo con Kensington Capital Adquisitions, un fondo conocido como SPAC (Special Purpose Acquisition Companies), es decir, especializados en la adquisición de compañías.

Grandes previsiones de facturación

Según El País, la compañía prevé triplicar su facturación en 2021 y pasar de 24 a 79 millones de euros. Pero el aumento no queda ahí y en 2025 se esperan alcanzar los 1.000 millones de dólares de facturación con la venta de más de dos millones de puntos de recarga.

Precisamente la ventaja que tiene Wallbox, según El Mundo, es que la empresa se ha convertido en categoría al igual que ha pasado con otros productos como los pañuelos Kleenex o el pan Bimbo. Las empresas se refieren a los cargadores eléctricos como 'Wallbox' aunque los suministre otra empresa.