CORONAVIRUS

La vacuna de AstraZeneca presenta un nuevo efecto adverso

Henry Nicholls

La Agencia Europea del Medicamento concluye que "no deben vacunarse con Vaxzevria" las personas que previamente hayan padecido el síndrome de fuga capilar.

Nuevas limitaciones para la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por AstraZeneca. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluyó el viernes que las personas que han padecido el síndrome de fuga capilar "no deben vacunarse con Vaxzevria". Asimismo, el organismo recomendó añadir este síndrome como un nuevo efecto secundario de la vacuna, después de haberse confirmado "un número muy reducido" de casos tras su inoculación, e incluir una advertencia para concienciar sobre este riesgo a los profesionales sanitarios y a los pacientes.

Así lo estableció el Comité de Seguridad de la EMA (PRAC) tras "una revisión en profundidad de 6 casos de síndrome de extravasación capilar en personas que habían recibido Vaxzevria". La mayoría de estos casos se registró en mujeres y dentro de los cuatro días posteriores a la vacunación. Además, tres de los afectados tenían antecedentes de síndrome de fuga capilar y uno de ellos falleció posteriormente.

"La probabilidad de que se produzca es muy baja, pero aun así debe conocer los síntomas para poder recibir un tratamiento médico rápido que le ayude a recuperarse y evitar complicaciones", ha dicho la EMA, pidiendo que si alguien se ha vacunado y experimenta hinchazón de brazos y piernas rápido o un aumento de peso muy repentino en los días posteriores a la vacunación, informe al médico.

¿Qué es el síndrome de fuga capilar?

La EMA define el síndrome de fuga capilar como "una afección grave muy rara que provoca una pérdida de líquido de los vasos sanguíneos pequeños (capilares), lo que resulta en hinchazón principalmente en brazos y piernas, presión arterial baja, engrosamiento de la sangre y niveles bajos de albúmina en sangre (una proteína importante en la sangre)".

Actualmente, se desconoce la causa de esta patología. Tampoco existe un tratamiento curativo, sino que este se centra en estabilizar los síntomas y prevenir complicaciones graves. La entidad Mayo Clinic explica que se debe controlar cuidadosamente la administración de líquidos por vía intravenosa, ya que no se aumenta la presión arterial y puede empeorar el edema, además de aumentar el riesgo de sobrecarga vascular en la fase post-fuga.

"Las administraciones mensuales de inmunoglobulina intravenosa (IgIV) pueden colaborar en la prevención de episodios futuros", precisa. "También el tratamiento preventivo con ciertos medicamentos orales originalmente destinados al tratamiento del asma pueden resultar útiles, pero es posible que produzcan efectos secundarios, como temblores", añade.

Reino Unido no ve relación causal

Por su parte, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) de Reino Unido no parece apreciar en estos momentos esa relación causal, por lo que no vincula la patología como un efecto secundario de AstraZeneca. "La evidencia actual no sugiere que el síndrome de fuga capilar sea causado por la vacuna COVID-19 AstraZeneca", aseguró el viernes June Raine, directora del regulador británico.