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Margarita del Val señala los tres únicos sitios en los que suprimiría la mascarilla

El objetivo marcado por Sanidad es llegar al 70% de vacunados antes de terminar el verano y alcanzar la ansiada inmunidad de rebaño.

El notable aumento en la campaña de vacunación está estabilizando la pandemia en España. Actualmente, hay más de 17 millones de personas inmunizadas con al menos una dosis, mientras que cerca de 9 millones tienen ya la pauta completa. El objetivo marcado por las autoridades nacionales es llegar al 70% de inoculados antes de terminar el verano y alcanzar la ansiada inmunidad de rebaño.

Algunos países como Israel, Estados Unidos, Reino Unido o Polonia ya han quitado la obligación de utilizar la mascarilla en exteriores, algo que podría suceder dentro de poco en nuestro país.

Tal y como deslizó Fernando Simón, "si la evolución sigue siendo la actual, si la gente es consciente de que todavía hay que mantener las medidas de control y respetar las medidas poblacionales, podría ser factible que a finales de junio o julio las mascarillas en lugares abiertos no serán necesarias".

Lugares concretos

Aunque esta situación esté relativamente cerca, la viróloga Margarita del Val recalcó en el programa El Objetivo de LaSexta que todavía es demasiado pronto para pensar en ello en España. Cuestionada sobre el momento perfecto para hacerlo, detalló que únicamente lo haría en situaciones muy concretas.

Una de ellas sería en las playas, ya que apuntó que son seguras, aunque recordó la necesidad de mantener la distancia de seguridad. Esto también podría darse en parques nacionales o en zonas donde no vaya a haber interacción con otras personas, al no existir riesgo de infección por aerosoles.

Sin embargo, hay otros lugares donde la experta sí recomendó seguir usando la mascarilla: "Conviene tenerla en los sitios en los que estés entrando y saliendo en interiores como el transporte público, las tiendas o la hostelería". Asimismo, aconsejó utilizarla en entornos urbanos, dado que es factible que se puedan dar aglomeraciones.

Función esencial

La mascarilla cumple una función vital. Tal y como explicó la científica, protege de las gotículas que pueden transmitir el patógeno y de los aerosoles que permanecen en el aire. Así, al llevar puesto el cubrebocas, la posibilidad de contagio se reduce notablemente.