La segunda dosis de los menores de 60 años que recibieron AstraZeneca está siendo un quebradero de cabeza para el Ministerio de Sanidad. Después de postergar la decisión para que el estudio del Instituto de Salud Carlos III en el que se administraba Pfizer como segunda dosis pudiese presentar resultados, ahora la presión de varias autonomías ha provocado que abra la posibilidad para que se pueda recibir la segunda dosis de AstraZeneca.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció en rueda de prensa después del Consejo Interterritorial de Salud, que había sido una decisión “difícil” y relató cómo la Comisión de Salud Pública acordó administrar Pfizer a los menores de 60 años que habían recibido el primer pinchazo de AstraZeneca después de la presentación de los resultados preliminares del estudio “CombivacS”.

Sin embargo, Darias dijo que “quedó pendiente” que las personas que no quisieran recibir esta segunda dosis con Pfizer “por las razones que estimen oportuno” y “dadas las circunstancias extraordinarias” se les pudiese completar la pauta con AstraZeneca “con consentimiento informado”.  Esta propuesta había sido aceptada finalmente por el Consejo Interterritorial.

Por tanto, este colectivo podrá -en la práctica- elegir qué vacuna ponerse, ya que tendrá la opción de rechazar la segunda dosis con Pfizer y firmar un consentimiento informado para inocularse AstraZeneca. La decisión será definitiva cuando mañana la Comisión de Bioética emita en qué condiciones se producirá este consentimiento.

Mucho debate durante estas semanas

Más de 2 millones de personas habían sido vacunadas en España con la primera dosis de la vacuna británica y tenían menos de 60 años. Eran ciudadanos pertenecientes a los llamados colectivos prioritarios como profesores, policías y bomberos. Durante 16 semanas han estado en un limbo, ya que Sanidad tenía que decidir qué hacía con ellos tras la aparición de extrañísimos casos de trombos en menores de 60 años tras ser vacunados con AstraZeneca.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, lleva semanas manteniendo que su opinión era “pinchar Pfizer” si los resultados del estudio llevado a cabo con 600 voluntarios lo avalaban. Algo que, finalmente, ha sido así. Sin embargo, consejeros de varias comunidades han criticado este estudio y eran favorable desde el principio de completar la pauta con AstraZeneca.

Es el caso de Madrid, cuyo consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien calificaba esta decisión de “incomprensible” por ir en contra de las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que recomendaba realizar el segundo pinchazo con AstraZeneca. También Andalucía, Castilla y León, Galicia y Murcia votaron a favor de la última propuesta de Sanidad que cedía a las peticiones de sus respectivos consejeros.

Pero otras comunidades también eran favorables de vacunar con AstraZeneca, como Castilla – La Mancha y Aragón, que se abstuvieron en la votación. Los consejeros de Cantabria y Extremadura defendieron la elección voluntaria, mientras que la Comunidad Valenciana esperaba completar la pauta con AstraZeneca.