La organización del primer concierto multitudinario de la pandemia en el que no se respetaban las distancias de seguridad, que tuvo lugar en el Palau Sant Jordi de Barcelona y en el que tocó el grupo Love of Lesbian, ha comunicado un positivo por coronavirus entre sus asistentes.

Festivales por la Cultura Segura, la empresa organizadora del evento, ha rechazado asumir el contagio como propio, pues el afectado acudió a una cena el día anterior al concierto y dio negativo en el test de antígenos. Días después, la persona contagiada recibió el aviso de uno de los amigos con los que estuvo en la cena y se volvió a someter a unas pruebas diagnósticas en las que, finalmente, terminó dando positivo. De hecho, todos los asistentes a la cena menos uno han resultado contagiados.

Un riguroso protocolo

Festivales por la Cultura Segura ha llamado a la calma ante el positivo del asistente al concierto. “Si dio negativo en el test de antígenos significa que no tenía carga viral suficiente como para transmitir el virus”, explican. El Hospital Germans Trias y Pujol coordinó todas las medidas sanitarias para la celebración segura del espectáculo.

El concierto fue el segundo intento de una prueba piloto para tratar de establecer un protocolo de seguridad en eventos de tal magnitud. El primero tuvo lugar en la sala Apolo de la Ciudad Condal, donde acudieron 500 personas y no se detectó ningún positivo.

El protocolo de seguridad para el concierto del Palau consistía en que los asistentes se debían realizar un test de antígenos y, además, ceder sus datos personales y sanitarios para que la organización pueda realizar un control de los contagios que se producen y su hipotética relación con el concierto. Dentro del recinto no se guardaba la distancia social, pero sí era obligatorio el uso de mascarillas FFP2, así como servicios separados por grupos sociales, mecanismos de ventilación en el pabellón y gel hidroalcohólico.