El Instituto de Epidemiología Gromashevski de Ucrania detectó hace dos semanas una nueva variante del coronavirus en el país “mucho más agresiva y contagiosa”, tal y como ha informado el regulador sanitario ucraniano, Gosprodpotrebsluzhba.

Según el director del regulador sanitario, Oleg Kuban, la variante secuenciada posee particularidades propias de la variante británica y otras modificaciones “que no han sido documentadas por la Organización Mundial de la Salud” (OMS). Kuban, además, ha afirmado que la variante se está propagando por todo el país.

La aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 como consecuencia de la mutación del virus está suponiendo un nuevo reto para las autoridades sanitarias mundiales en un momento en el que, gracias al comienzo del proceso de vacunación, parecía que la pandemia estaba acercándose a su fin.

Una nueva variante en la Bretaña francesa

Por su parte, el Ministerio de Salud de Francia notificó ayer la secuenciación de una nueva cepa del coronavirus en el Hospital de Lannion, aunque todavía se desconoce si tiene una mayor capacidad de contagio o de letalidad.

En el citado centro se produjo un brote de coronavirus con 79 positivos, de los cuales 8 padecían la nueva variante. Tras secuenciarla, las autoridades sanitarias se han puesto en contacto con los lugares donde se realizan pruebas diagnósticas del coronavirus para investigar sobre la transmisión de la nueva cepa en el país.

“Las personas contagiadas por esta variante dieron negativo en las pruebas diagnósticas realizadas a pesar de que tenían síntomas”, explican desde las autoridades. Por ello, a expensas de lo que las investigaciones científicas dictaminen sobre la peligrosidad de la cepa, Francia ha decidido ponerla “bajo vigilancia”.